-Publica dos libros, mantiene al día su bitácora, colabora en radio y televisión y no hay página de El País en la que no aparezca su firma. Así, no es de extrañar que haga la entrevista en taxi.

-Hoy mismo (lunes, 21) puedo demostrar que en las 65 páginas del periódico sólo aparezco en una, una entrevista en la sección de deportes.

-Un libro de periodismo y otro de fútbol, su pasión.

-El fútbol me dio la vida. Para mi fue tan importante como respirar. De hecho era respirar, porque fui un niño asmático y durante mucho tiempo, hasta los quince años, como no podía salir de casa, mi ilusión diaria era escuchar la radio.

-¿Por qué se hizo del Barça?

-En mi pueblo se oían mejor las emisoras de Barcelona que las de Madrid. Seguramente, si hubiera escuchado una emisora madrileña, me hubiera hecho del Madrid.

-Guardiola y Mourinho.

-El profesor de Filosofía, Emilio Lledó, decía que 'dentro de todo sí hay un pequeño no, y dentro de todo no hay un pequeño sí'. Ese estilo siempre me gustó, y es el de Guardiola. En cambio, el de Mourinho es 'todo sí o todo no'.

-¿Mourinho cabría en su libro Contra el insulto?

-El fútbol es un germen del insulto popular. Se empieza insultando de palabra y se termina lanzando un paraguas a un juez de línea.

-¿Se ha impuesto "la sociedad del lenguaje basura"?

-Michael Robinson me comentaba que la gente va a la radio a decir algo que esté por encima de lo que pueda decir el aficionado. 'Uno tiene que utilizar un lenguaje que aporte reflexión, análisis y argumentos a la gente, de modo que ha de cuidar su lenguaje', decía, y estoy de acuerdo con él.

-A veces ocurre lo contrario: el ruido, el exabrupto, el insulto.

-Algunas radios, televisiones, blogs y periódicos han decidido que todo vale. Y no vale todo: vale la opinión sensata, vale estudiar antes de decir, vale cargarse de información antes de opinar.

-Sin polémica no hay espectáculo.

-Estoy en contra de convertir la discusión en espectáculo y la conversación en intercambio de mandobles. Me sorprende que periodistas que saben perfectamente las reglas del oficio confundan lo que es la libertad de expresión con decir lo que les dé la gana.

-"La Red se ha convertido en un lodazal", denuncia.

-Porque, amparándose en el anonimato, mucha gente cree que se puede decir del otro lo que estime oportuno, y es como arrojar un vaso de agua a la cara sin que el otro pueda defenderse.

-Habla de la "construcción del odio, ¿cómo se construye?

-Generando incertidumbre sobre la honestidad de un personaje. 'Algo habrá', dice la gente. Y en el 'algo habrá' ya está la sospecha y es muy difícil salir de ese círculo.

-Expone varios casos: el de Pilar Miró es uno de ellos.

-Expusieron ante la opinión pública una evidencia que la gente compró enseguida, antes de preguntarse de dónde venían esas denuncias, que resultaron ser una vendetta política de sus propios compañeros del Partido Socialista, de un sector (el de Alfonso Guerra) en el que ella no militaba.

-La acusaron de comprarse ropa con fondos públicos cuando dirigía TVE.

-Comprendo que los periódicos tuviéramos que informar de todo eso, pero otra cosa eran los insultos. La llamaron de todo.

-Otro tanto le ocurrió a Jacinto Pellón, presidente de la Expo.

-Por negarse a que algunas personas obtuvieran ciertos beneficios de la Expo. Decidió convocar concursos y se vengaron de él. Lo acusaron de quedarse con dinero. Otro caso que acabó sobreseído.

-El caso del doctor Montes fue flagrante.

-Cuando me encargaron este libro pensé en el doctor Montes y en Teddy Bautista, ¡los adjetivos que recibieron y cómo se habrán sentido bajo esa lluvia de insultos! En el caso de Montes (de las sedaciones) fue la decisión de una cúpula política (el Gobierno de Esperanza Aguirre) que vio en una sospecha anónima la posibilidad de ennegrecer el prestigio de un médico que les resultaba incómodo. Miguel Ángel Rodríguez le llamó 'nazi'.

-¿Y Teddy Baustista?

-Recibió los calificativos más terribles de algunos medios de comunicación y fue víctima de las mayores abyecciones que jamás oí.

-Bautista es canario, ¿por eso lo defiende tanto?

-¡Nooo! Si Teddy fuera de tu pueblo haría lo mismo. El doctor Montes no es canario... ¡Decir eso me parece...!

-¿Una provocación? "A menudo me he tenido que comer mis palabras y he descubierto que era una dieta equilibrada", dijo Churchill.

-A veces es bueno comerse las palabras. Hay que tragárselas y pedir perdón muchas veces. ¿Sabes de dónde viene mi aversión al insulto. Cuando mi hija tenía once años y yo era un joven y aguerrido periodista de 35, siempre decía que los demás eran imbéciles, y ella me dijo: 'papá, ¿y si tú fueras como los demás?' A partir de ahí pensé que hay que ponerse en el lugar del otro y guardar silencio muchas veces.

-¿En tiempos como estos vale la pena vivir para el periodismo?

-Estamos en un momento difícil, sobre todo para los jóvenes periodistas, pero es el momento de la buena información. ¡Ojalá los periódicos vuelvan a tener vigor!

-¿Cómo será El País de los nuevos tiempos políticos?

-Espero que sea el mismo pero mejorado, como dijo el director, Javier Moreno, al ser nombrado.

-¿Si usted fuese Rubalcaba?

-Me haría periodista. Es un tiempo muy difícil para Rubalcaba, y lo fue para Zapatero. El nivel de crispación que hubo en el último periodo no podrá haberlo ya con Rajoy, lo cual es bueno para este país.

-Todavía no ha dicho de dónde saca el tiempo para producir tanto y ser ubicuo.

-El año próximo publicaré El diario de un día y ahí lo contaré.

-Mira que te lo tengo dicho, ha puesto a su blog, ¿era lo que le decía su madre?

-Siempre que hacía ruindades me lo decía, cuando no le hacía caso y le hacía sufrir por mi asma.

-¿El trabajo es su ventolín?

-Sí, pero ahora lo es más mi nieto.