Las solicitudes para instalar terrazas en las calles de la ciudad se han duplicado en los primeros siete meses del año. Si en 2010 fueron 463 los propietarios de locales de hostelería los que instaron al Ayuntamiento a que les concediese colocar sillas y mesas en el exterior de sus negocios, hasta el mes de julio de este año fueron 636 los que iniciaron los trámites de solicitud de terraza. La media mensual de peticiones es más del doble.

El Ayuntamiento abre el plazo para estas peticiones en el mes de enero y lo cierra en marzo, aunque tramita también las solicitudes fuera de ese periodo si hay razones notables para hacerlo, como que el local abra en verano.

La media de peticiones mensuales durante el año pasado ascendía a 38,5 mientras que esa cifra se ha más que duplicado durante los primeros siete meses de este año, que comenzó con la entrada en vigor de la ley antitabaco. La media de solicitudes de enero a julio es de 90,8.

A medida que se acercaba el cierre de plazo para solicitar la instalación de las terrazas, los números fueron subiendo en la oficina municipal y es que en el mes de enero, con la recién estrenada ley antitabaco, fueron 76 los locales que vieron que tenían la necesidad de ampliar su negocio hacia la calle; la media ascendió con el paso de los meses hasta llegar a las casi cien peticiones mensuales.

Durante 2010, a pesar de que fueron más de 400 los hosteleros que pidieron instalar terrazas, el Gobierno local solo concedió licencias a 339.

El Ayuntamiento se encuentra ahora inmerso en la negociación de la renovación de la ordenanza medioambiental, que es la que regula la invasión del espacio público con mesas y sillas o con elementos decorativos y funcionales, como los ceniceros y los barriles. Una de las medidas que el Concello y los hosteleros están estudiando aplicar es la de imponer un coste "simbólico" a los locales por la instalación de sus terrazas.

El presidente de la Confederación de Empresarios Hosteleros de A Coruña, Héctor Cañete, aseguró que en las negociaciones todavía no se había cerrado una cantidad, pero que se hablaba de "diez o quince euros por mesa y año"; un montante significativamente inferior al que tienen que afrontar los empresarios de otras ciudades, que han de pagar, aproximadamente, mil euros por invadir la vía pública con sus sillas y sus mesas.

Cañete asegura que el sector se muestra favorable a esta iniciativa, ya que el coste no sería muy elevado, aunque impone la condición de que el Ayuntamiento se comprometa a tramitar las solicitudes de terraza "en tiempo y forma", es decir, que las aprobaciones sean mucho más ágiles que en la actualidad.

Esta ordenanza incluirá también un permiso para que los pubs puedan tener sillas y mesas en su exterior y para que los bares y restaurantes cuenten con música ambiental.

El BNG se mostró a favor de esta modificación de la ordenanza, que data de 1997, aunque incluye también peticiones como que los locales de hostelería puedan solicitar su licencia para terrazas en cualquier momento del año y que éstas tengan una validez de doce meses y no de enero a diciembre, como hacen en la actualidad.