La imagen de la calle Real, donde cada vez se ven más bajos vacíos, tiene su contrapunto en la plaza de Lugo, un entorno urbano que se ha convertido en el espacio comercial más cotizado y demandado y en el que todos los locales están ocupados. El éxito de esta zona es tal que, según informan los empleados y responsables de algunas tiendas, existe incluso una lista de espera en la que se apuntan todos aquellos que desean establecer un negocio.

Es por este éxito por lo que las rebajas del precio de alquiler de los bajos de entre un 30% y un 50% aplicadas en los barrios periféricos y en vías del centro como la mencionada calle Real no tiene un reflejo en la plaza de Lugo. A diferencia de lo que ocurre en otros espacios urbanos, los propietarios de los locales de la plaza de Lugo no tienen miedo alguno a que los comerciantes que los alquilan se marchen o a que, de hacerlo, no existan otros dispuestos a pagar el precio por establecerse en la que es para muchos la zona comercial más importante de toda la ciudad. "A los propietarios de la calle Real no les queda otra, pero aquí hay incluso una lista de espera para coger tienda", explica la encargada de un establecimiento de complementos de la plaza.

Un paseo por la plaza de Lugo y por otras calles tradicionalmente comerciales como Juan Flórez deja también clara la presencia cada vez mayor de establecimientos de grandes multinacionales. Firmas de moda internacionales o tiendas de compañías de telefonía copan los bajos más cotizados, cuyos precios son difíciles de afrontar para el comercio tradicional. "Yo pregunté por un local en la plaza de Lugo y me dijeron que costaba 6.000 euros al mes. Aquí (por Juan Flórez) están entre los 2.000 y los 3.000. El nuestro es un negocio familiar, pero cada vez hay menos tiendas así", explica Sonia Ríos, de la peletería Olga Ríos.

Los pocos negocios tradicionales que persisten lo hacen, precisamente, gracias a que los locales son de su propiedad y no tienen que pagar alquiler. "Yo no tengo ese problema porque el local es nuestro, aunque es cierto que los alquileres están bajando cuando se quedan vacíos e incluso antes", comenta José Manuel Franco, de la herboristería Farmasalud.