Cuando le llegan los proveedores a la librería prefiere decirles que no les puede coger la mercancía a pedirles que esperen a cobrar hasta el día en que a él la Xunta le abone los cheques de los libros de texto que todavía le adeuda.

Enrique Camba, de la librería Kiko's de Elviña ha decidido colocar un cartel en el escaparate de su negocio para que todos sus clientes sepan que el Gobierno gallego no ha hecho frente al pago de las facturas de los libros, unos 18.000 euros, y que, por ello, la continuidad del local está en peligro. "Nos dicen que no saben cuándo nos van a pagar, que todo está en orden, pero que no hay dinero en Tesorería y que, hasta que lo haya, no vamos a cobrar", explica Camba, que se queja de que hay empresarios a los que la Consellería de Educación les debe entre 15.000 y 120.000 euros.

"A una librería pequeña como esta si le quitas 18.000 euros, con el volumen de negocio que tiene y con el margen de ganancia que tienen los libros, que es muy reducido, te encuentras con muchos apuros", dice Camba que, al ser el suyo un negocio asentado, asegura que va tirando de los ahorros para salir del paso, pero que piensa también en los emprendedores y en lo mal que lo deben estar pasando con estos retrasos.

Camba recibió 600 de los más de 18.000 euros que le debía la Xunta; Educación se hizo cargo solo de las tres facturas más pequeñas y dejó de lado las que suponían un desembolso mayor y no ha marcado todavía una fecha límite para la liquidación de todas las cuentas. A principios del mes de octubre, la Consellería de Educación aseguró que estaba "gestionando" las subvenciones de los libros de texto para "pagarlas de inmediato". Algo que, según Camba, no se ha producido, cuando menos, no en su establecimiento, pues no ha cobrado en los últimos dos meses.

"Con estos retrasos están creando muchos problemas, porque no es solo que no nos paguen a los libreros, es que nosotros no podemos pagarles a los proveedores ni ellos a los que les surten material", explica Camba, que solo tuvo un poco de tranquilidad el año pasado, cuando el cobro de los cheques se hizo "más o menos bien" y es que, durante el bipartito, también se registraron retrasos.

Los libreros gallegos reclaman a la Xunta el pago de ocho millones de euros y, durante el mes pasado, solo habían cobrado 1,7 millones de euros del programa de gratuidad de los libros de texto.