El alcalde, Carlos Negreira, se mostró ayer abierto a "analizar" la posibilidad de convocar un pleno extraordinario para dar explicaciones sobre las supuestas recomendaciones de miembros del Gobierno local -entre ellos el portavoz municipal, Julio Flores- para la contratación de personal, que son investigadas por la juez Pilar de Lara en el marco de la operación Pokemon. La magistrada de Lugo apuntó por primera vez en un auto el pasado lunes que el regidor tendría "conocimiento" de las posibles enchufes.

"Si nadie me pide un pleno extraordinario, no sé cómo voy a convocar un pleno extraordinario. Nadie lo ha pedido. Si lo piden [los grupos de la oposición] lo vamos a analizar porque hay una fórmula legal, lo que sí hay convocado es un pleno ordinario para el 1 de abril en el que la oposición podrá formular las preguntas que estime oportunas", respondió ayer el regidor municipal a la pregunta de si dará explicaciones en María Pita sobre estos presuntos enchufes.

El PSOE -con un concejal imputado en sus filas pero que no irá en las de las próximas elecciones, José Nogueira- pide información al alcalde, Carlos Negreira, después de que la magistrada apuntase el pasado lunes en un auto a que tenía sospechas de que el regidor tenía "conocimiento" de los supuestos enchufes de 54 trabajadores a través de la intervención de miembros del Gobierno local y allegados. A pesar de pedir explicaciones, el PSOE descarta pedir un pleno extraordinario y se escuda en que el alcalde ha tenido ya ocasiones para explicarse -a través de mociones y preguntas presentadas por la oposición- y que, si no las había aprovechado, había sido porque no había querido.

Una posición diferente toma el BNG -con un exconcejal imputado, Xan Cajigal- que, como Esquerda Unida-Os Verdes, sí que considera necesario que el alcalde convoque una sesión especial para hablar únicamente de este tema. Esta propuesta es apoyada también por el partido Marea Atlántica, iniciativa ciudadana que concurrirá a las municipales este año.

Tanto BNG como EU-Os Verdes aseguran que seguirán llevando los temas de corrupción y la instrucción de la operación Pokemon a los plenos municipales ordinarios.

La iniciativa es igual a la promovida por el Partido Popular en Vigo, y que ha sido secundada por el BNG. Estas formaciones solicitaron la sesión extraordinaria para esclarecer el supuesto enchufe de la cuñada de la teniente de alcalde y diputada Carmela Silva en una concesionaria municipal y a la imputación de tres altos funcionarios en materia de contratación. El regidor vigués, el socialista Abel Caballero, basándose en un informe elaborado por el secretario del Concello, rechazó celebrar el debate y a ofrecer explicaciones.

Después de conocer la negativa del PSOE a pedir la sesión extraordinaria, el alcalde, Carlos Negreira, dijo ayer que la convocaría si se lo pidiesen, un escenario imposible de alcanzar, ya que el reglamento orgánico municipal no permite esa posibilidad.

"Son sesiones extraordinarias aquellas que convoque el presidente con tal carácter a iniciativa propia o a solicitud de la cuarta parte, al menos, del número legal de miembros de la Corporación, sin que ningún concejal pueda solicitar más de tres anualmente", especifica el reglamento.

La Corporación municipal está compuesta por 27 miembros, de los cuales, catorce son del PP; ocho del PSOE; cuatro del BNG y uno de EU-Os verdes. La cuarta parte del total sobrepasa los seis concejales, una cifra que los dos partidos favorables a la sesión extraordinaria -BNG y EU-Os Verdes- no alcanzan aunque sumen sus fuerzas.

A la pregunta directa formulada por este diario al alcalde sobre si título personal va a convocar el pleno extraordinario para explicar los supuestos enchufes, por los que está imputado el número dos de su gobierno, Negreira sentenció que nadie se lo había pedido. Obvia así el punto del reglamento municipal que le permite organizar una sesión especial para dar explicaciones sobre un tema concreto.