Mañana de euforia, récords y visitas para el Dépor Abanca

Juan Carlos Escotet, en su estreno en el palco, uno de los 14.057 deportivistas en Riazor

Ayer fiesta en el césped y con las peñas, y hoy en Xunta, Diputación y Concello

Dépor Abanca: así fue la celebración del ascenso a Primera División Femenina

Iago López

Carlos Miranda

Carlos Miranda

El tiempo aumenta el deseo y estos tres años de destierro de la Liga F y los sinsabores del camino potenciaron todo en una mañana de domingo que quedará para la historia del Deportivo Abanca. Ayudó la ola de euforia de la noche anterior que ofrecieron el Dépor y Lucas, pero había muchas ganas de que este grupo de deportivistas tuviesen finalmente lo que merecían: llevarse una alegría de verdad, regresar a la máxima categoría.

Mañana de euforia, récords y visitas

Mañana de euforia, récords y visitas / Carlos Miranda

Riazor llegó hasta los 14.057 espectadores, su récord con el equipo femenino, el récord de la Primera RFEF femenina. Va de plusmarca en plusmarca el deportivismo. Uno de los que hicieron acto de presencia, en su caso como muestra de apoyo, fue Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, máximo accionista del club. De perfil bajo en sus apariciones públicas relacionadas con el deporte, era la primera vez que acudía al palco de honor. No es un gesto casual porque antes de apostar por el Dépor como institución, ya lo hizo por el equipo femenino a través de un patrocinio que se mantiene.

Mañana de euforia, récords y visitas

Mañana de euforia, récords y visitas / Carlos Miranda

Disfrutó de una mañana de euforia y de muchas ganas de vivirla al máximo. Ya desde primera hora los alrededores de Riazor eran un hervidero. Como si el Dépor-Cultural no se hubiese acabado. Eso sí, el público del Dépor Abanca es un poco diferente, se acentúa la juventud, las familias, la presencia femenina. Ayer eran las fieles de Abegondo y muchas más en un Riazor espectacular. Como siempre.

En el partido hubo más cánticos, también algo de incertidumbre hasta el tanto de Ainhoa. Luego ya fue euforia desatada con el gol de Millene. Ahí la ola ya subía y subía y no había quien la parase. En las gradas y en el césped. El pitido final fue el inicial de la fiesta. En el césped, con las peñas. Hoy la fiesta continúa con recepciones en Xunta, Diputación y Concello y salida al balcón de María Pita.

Día grande en Riazor tras el ascenso del Dépor Abanca a Primera División Femenina