Portero del Deportivo |

Germán Parreño: “Yo a veces estoy cabreado, pero lo estoy disfrutando”

El cancerbero cree que el éxito pasará por mantener el foco en el día a día: “Es lo que nos da la vida”

Germán Parreño posa después de un entrenamiento en la ciudad deportiva de Abegondo. |  // IAGO LÓPEZ

Germán Parreño posa después de un entrenamiento en la ciudad deportiva de Abegondo. | // IAGO LÓPEZ / Xane Silveira

Xane Silveira

Xane Silveira

Después de una sesión de entrenamiento alargada para ayudar a algunos compañeros en ejercicios individuales de finalizaciones, Germán Parreño (Elche, 1993) acude con sus zapatillas barefoot, un calzado preparado para emular la sensación de caminar descalzo. A él, que estudió dos años de fisioterapia, le preocupa cuidar y perfeccionar cada detalle para que su cuerpo dure “lo máximo” tanto a nivel deportivo como en el futuro.

Curiosas zapatillas.

En el gimnasio entreno con esto. Tengo unas que tienen la horma más ancha y me viene bien. Nuestros pies están súper apretados cuando entrenamos. Así los libero. Es un poco tema de prevención de lesiones. Me va súper bien. Esto es salud. Mucha gente va descalza para fortalecer toda la parte del pie, tenemos muchos músculos y huesecitos ahí. Es un zapato respetuoso con nuestra forma más natural. Nosotros vivimos de nuestro cuerpo. Luego desencadena en muchas cosas. Cuantos más detalles podamos cuidar para alargar nuestra carrera deportiva, nuestra salud… Yo quiero disfrutar mucho tiempo de mis hijos y de mis nietos.

¿Desde cuándo le preocupa?

Te vas formando. A mí siempre me ha interesado la salud. Tengo dos años hechos de la carrera de fisioterapia. Como era una carrera tan presencial, al estar cambiando de clubes, no pude retomarla. Pero siempre me ha interesado. Yo tuve una lesión grave de tibia y peroné. Tenía mucho tiempo sin saber que hacer, solo podía esperar a que mi cuerpo se regenerase, pues empecé a absorber todo como una esponja.

¿Habla mucho con los fisioterapeutas?

Pues no toco mucho la sala de fisioterapia, pero me gusta mucho hablar con ellos. Me gusta su manera de pensar, son parecidos a mí, nos gusta esto y es interesante. Se van formando, hay mil cursos, se reciclan y poder apoyarnos en ellos y su conocimiento y sus ganas de ayudar eso es súper necesario.

¿Se ve retomando la carrera?

Ojalá, ojalá estar en un sitio donde pueda. Me veo en algo del estilo cuando me retire. Bien fisioterapia, cabeza, alimentación… salud. Y si tengo dos años que pueda darle, que con los niños no tenga tanto ajetreo.

¿Cómo padre es tan tranquilo como con el balón en los pies?

Creo que sí, yo soy tranquilo, tengo mis momentos también. Jugando o en casa. Tengo carácter, a veces cuesta sacarlo porque soy más tranquilo. Lo saco cuando toca.

Repiten mucho el ‘día a día’. ¿Cómo logran enfocarse con el objetivo cerca?

Nos centramos en el juego, en aspectos tan del día a día, de ‘yo he visto un espacio aquí’ o ‘no hemos tapado bien ese pase’. Hablamos de aspectos del juego y te centras en el partido a partido. No podemos pensar en cábalas. En el momento en el que estamos, que nos centramos tanto en el juego, tanto en los partidos y queda tan poco… ojalá quedara más. Ojalá otra vuelta. La dinámica es buena y centrarnos en eso es lo que nos da rendimiento y nos da vida.

¿Están disfrutando?

Sí, sí. Estamos disfrutando del fútbol y del juego en sí.

Que no siempre se puede.

Siempre puedes, pero no siempre tienes el foco en ello. Estar centrado en los ejercicios, en lo que transmite cada jugada siempre se puede. El tema es hacerlo. Que te guste. Al final no es divertirse. Es diferente una cosa de la otra. Divertirse puede ser más lúdico y puedes equivocarte. Disfrutar es otra cosa. La defensa se disfruta y no es tan divertida. Yo a veces estoy cabreado, pero lo estoy disfrutando. Que sea difícil y que el camino sea duro es bueno. Lo disfruto, estoy sudando la gota gorda, pero lo disfruto.

¿Dónde empezó a tener tanta presencia con los pies?

Hay entrenadores que me han introducido más en el juego del equipo. Otros, quizá más de vieja escuela, te apartan un poco más. Con técnicos como Imanol, que te meten tanto en tareas, en interpretar dónde están los espacios, dónde está el libre, dónde encontrarlo… Yo desde la cantera del Espanyol he tenido entrenadores muy potentes en eso. Eso te da una velocidad de interpretar y decidir acciones que pueden ser sencillas y dan fluidez al juego. Ser capaz, ofensivamente, te da una superioridad con balón. Y defensivamente te ayuda a identificar los peligros. Yo también estoy leyendo dónde puede haber eso.

¿Agota un encuentro jugado desde ahí atrás?

Tú estás muy metido. Igual de fuera te dicen que no te han llegado, pero agota mentalmente. Igual físicamente no mucho, pero cognitivamente sí. Yo en los partidos estoy muy dentro de ellos, estoy corrigiendo, aunque no me oigan, tengo que vigilar las distancias. Eso es lo que más me gusta. Hay riesgo y estás en el filo, pero es lo guay, te hace estar muy metido. Nuestras decisiones son importantes y tienen repercusión. Acabo agotado.

No se le viene a la cabeza qué tenías que comprar el lunes.

Que va, que va (se ríe). Muchas veces te olvidas dónde estás. Estás tan metido que no ves el entorno.

¿Cómo ve la situación de Diego Rivas en la portería del Arenteiro este fin de semana?

Como una situación difícil. Él lleva unos meses fuera, pero es Diego Rivas, eh. Ha estado compitiendo muchísimos años en Segunda División, es muy buen portero. Y eso no se te olvida, no se te olvida competir. Además entiendo que el equipo lo va a arropar muchísimo en acciones defensivas y va a ser mucho más difícil. El Arenteiro está donde está, mucho cuidado con descentrarnos. Tenemos que hacer nuestro partido al 100% y esperar un partido largo y difícil. Poniéndome en su lugar, ostras, vas a Riazor, tienes delante a diez guerreros y vas a intentar poner las cosas muy difíciles.

Ya ascendió con el Ibiza. ¿Qué cambió? ¿Ayuda esa experiencia?

Cuando yo ascendí fue el año que hubo reestructuración. Podías ascender o bajar dos categorías y había muchas finales. Era todo a vida o muerte. Creo que en ese momento, centrarnos en el día a día y los detalles del juego nos hizo darlo todo y estar al 100%. Creo que es lo que estamos haciendo. Desde enero son finales y estamos en ello. La clave parece fácil, pero es muy difícil y se está consiguiendo. Ya no en el día a día, que es efímero, el detalle, el juego, qué se puede mejorar. Te analizas, te pruebas y ese es el verdadero día a día.

¿Hay mucha conversación interna sobre el juego?

Es clave. Que tu equipo respire fútbol es importantísimo. Y eso se ve. Aquí todo se contagia. Ves que hablas del juego, del rival, de táctica, estrategias… y eso lo contagias. Te quieres meter y hablas.

Suscríbete para seguir leyendo