La abstención de CiU a las nuevas medidas laborales, que ayer se sumó a la ya anunciada por el PP, permitió al Gobierno sacar adelante con una mínima oposición el decreto ley que contiene las últimas medidas en materia laboral para el empleo juvenil y la estabilidad en el trabajo.

El decreto salió adelante por 166 votos a favor, procedentes únicamente del grupo socialista, y gracias a 157 abstenciones del PP, CiU, CC y UPN.

La iniciativa tuvo 15 votos en contra del diputado socialista Antonio Gutiérrez, el PNV, ERC, IU, ICV, BNG y UPyD.

Una de las principales medidas contenidas en el decreto es el nuevo contrato de formación y aprendizaje, que se establece de forma general para jóvenes de entre 16 y 25 años, y que se podrá realizar también para menores de 30 años hasta 2013.

La otra iniciativa para fomentar la contratación es la suspensión durante dos años de la obligación de hacer fijos a los trabajadores que encadenen 24 meses de contratos temporales.

El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, dijo que con esta aprobación culmina el proceso de reformas laborales emprendidas por el Gobierno desde hace un año y medio, encaminadas a que el mercado de trabajo sea más flexible y seguro y que haya más equilibrio entre empresarios y trabajadores.

Gómez hizo un llamamiento a los empresarios para que utilicen el nuevo contrato de formación porque, según dijo, su coste a la Seguridad Social "es cero" y porque así demostrarían su compromiso de frenar el elevado desempleo juvenil.

Además, defendió la eliminación de la limitación del encadenamiento de contratos temporales durante dos años y se comprometió a que si el PSOE vuelve a gobernar será derogada en su plazo y "si es posible sin esperar a los dos años".

El PP también se comprometió a derogar el encadenamiento de contratos temporales antes de 2013 si gana las elecciones, según lo anunció la diputada popular Celia Villalobos.

La diputada aseveró que su partido "siempre estará a favor de la contratación fija" y justificó la abstención de su grupo por mantener la "unidad de mercado" y, además, reprochó a CiU y PNV su abstención después del apoyo que dieron al Gobierno durante la legislatura.

Pese a la abstención de CiU, el diputado Carles Campuzano, criticó el decreto porque no soluciona la excesiva temporalidad y mostró su rechazo a que el Gobierno haya pactado con el PP para así no cumplir su compromiso en materia de negociación colectiva con este partido catalán y con el PNV.

También criticó ese pacto el diputado del PNV, Emilio Olabarría quien dijo que la norma producirá efectos contrarios a los pretendidos.

El diputado de IU Gaspar Llamazares calificó la norma como un "contrato becario indefinido y el temporero permanente", mientras que la diputada de UPy D, Rosa Díez, tildó de "parodia" que el Gobierno diga que busca el empleo estable.