Los españoles salen de trabajar de media a las 19.00 horas, hasta dos horas más tarde que los vecinos europeos, que terminan su jornada entre las 17.00 y las 18.00 horas, según un estudio de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios en España. La Comisión, integrada por 116 instituciones y entidades, ministerios, comunidades autónomas, empresarios, sindicatos y universidades, entre otras instancias, ha estudiado los horarios laborales en varios países de la UE.

En ninguno de los países consultados aparece el horario continuo o jornada intensiva (sin descanso para comer), a diferencia de España, donde se aplica este tipo de horarios mayoritariamente en la Administración y la banca, así como en determinadas empresas de administración y servicios españoles durante los meses de verano.

El periodo de tiempo dedicado a la comida en los países estudiados oscila sin embargo entre los 30 y los 60 minutos, mientras que en España este lapso llega a ser de hasta dos horas.

El presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios en España, Ignacio Buqueras, señaló que la tarea para conseguir en España unos horarios más racionales y adaptados a la realidad del entorno europeo "no está ni mucho menos terminada". En España, indicó, se dan "jornadas interminables" que "inhabilitan a los trabajadores para conseguir una completa conciliación de su vida laboral con su vida personal y familiar".