La patronal dibujó ayer un escenario económico todavía más negro para el año que viene. "Sea cual sea el resultado electoral del próximo 20-N, habrá un crecimiento negativo en los últimos meses del año, pudiendo alcanzar una tasa de paro máxima del 22,5%, con 5,5 millones de parados para el primer trimestre del próximo año", pronosticó el presidente del Instituto de Estudios Económicos, José Luis Feito, durante el foro que reunió ayer en Santiago al presidente de la patronal, Joan Rosell y al líder de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, para celebrar el 30 aniversario de la organización gallega.

Críticas del PSdeG

Una nutrida representación de los industriales gallegos asistieron a la jornada que bajo el lema Claves para la recuperación económica se centró más en destacar la gravedad de la situación e insistir en las recetas que la patronal demanda desde hace años que en aportar nuevas soluciones. Al acto acudió también el presidente de la Xunta, lo que generó las críticas de los socialistas gallegos por la "irrupción de la patronal en la campaña".

Tanto Feito como Rosell y Fontenla destacaron que el principal problema de la economía española es la falta de financiación, que tiene su origen en el cierre de los mercados internacionales a los que la banca acude para obtener la liquidez que necesita para prestar a empresas y familias. Por eso, la patronal considera que el principal objetivo del Gobierno que salga del 20-N es generar confianza para que la prima de riesgo española baje y la financiación fluya.

Rosell defendió una reforma del sector público para lograr "un Estado de las autonomías más eficiente" y reducir los "demasiados" tipos de contratos, además de abaratar el despido, con una única indemnización de 20 días por año. Los portavoces de la patronal recordaron que desde el inicio de la crisis, España perdió 400.000 empresas, 40.000 en el último año, y reclamaron otra reforma laboral porque la extinción de los contratos "es muy cara".

Fontenla, que llamó a los empresarios gallegos a buscar negocio en el exterior, alertó de la situación de la industria gallega. "Especialmente dolorosa es la tendencia que está experimentando la producción industrial en Galicia, en números rojos desde septiembre de 2010. Llevamos trece meses consecutivos de desplome", dijo, y reclamó incentivos fiscales a la reinversión empresarial.