El 30% de los jóvenes de entre 18 y 25 años no tiene empleo y el resto cobra de media un sueldo que está por debajo del salario mínimo interprofesional, fijado en 8.866 euros anuales. Con una retribución mensual media de 663 euros se sitúan lejos de los 1.500 que se cobra de media en Galicia. Y además sus nóminas sufrieron una rebaja de un 5% en solo un año, mientras la percepción salarial de los trabajadores gallegos en conjunto continuó incrementándose aún a pesar de las dificultades económicas que atraviesa la comunidad autónoma.

Los gallegos cobraron de media en 2010 unos 18.300 euros anuales, un 9,3% más que en 2007, antes de la crisis, según los datos de la Agencia Tributaria. Pero mientras los salarios del conjunto de los gallegos experimentaron un ligero incremento los jóvenes de entre 18 y 25 años vieron reducidas sus nóminas: hace cuatro años cobraban 696 euros mensuales, cantidad que subió a 721 en 2008 y que a partir de ahí se desplomó hasta los 663 euros de 2010.

La situación laboral de los jóvenes es cada vez más precaria. Según los datos del Observatorio de la Juventud, la tasa de temporalidad en los contratos de la población de entre 16 y 29 años se ha incrementado del 53,7% al 54,4% en solo un año.

Y ni siquiera todos consiguen un trabajo. Hay más de 15.000 jóvenes gallegos de menos de 29 años que todavía están buscando su primer empleo, 1.000 más que los que se contabilizaban hace un año. Otros 68.600 están en el paro, según los datos del tercer trimestre de 2011 de la Encuesta de Población Activa (EPA), un 6% más que en el mismo periodo del pasado año.

Los bajos salarios de los jóvenes de entre 18 y 25 años se deben a la precarización de los contratos pero también a que la población juvenil acostumbra a introducirse en el mercado laboral con un tipo de trabajos en general peor remunerados en la hostelería, los servicios o la construcción.