La Consellería de Traballo concederá ayudas de hasta 61 euros al día a desempleados que asistan este año a los cursos de formación, a los que el Gobierno gallego destina un total de 55 millones de euros este año, lo que supone un 3% de incremento respecto al anterior programa. La directora xeral de Formación e Colocación, Ana María Díaz, presentó ayer la orden por la que se convocarán los cursos correspondientes a este año, que será publicada hoy en el Diario Oficial de Galicia, y que prevén que beneficien a unos 23.000 parados de la comunidad.

De los 55 millones, 12 se destinarán a becas, con las que se subvencionará la asistencia a los cursos, con cuantías que podrán oscilar entre los 7 y los 61,37 euros, si bien no todos los beneficiarios las podrán percibir, ya que dependerá del nivel de rentas -el máximo es de 400 euros-, de si el parado tiene o no algún tipo de discapacidad, del modelo de curso que se siga y de la distancia del domicilio al centro de formación. Por su parte, las mujeres víctimas de la violencia de género tendrán una ayuda de diez euros por día de asistencia a un curso, que será compatible con el resto de las becas.

Ayudas de 2011

De entre las 20.200 ayudas totales que el Gobierno gallego dio el año pasado, 3.500 superaron los 300 euros al mes.

La directora xeral insistió en la necesidad de impartir cursos que sean "certificables" y destacó que todos los desempleados que asistan a las actividades formativas organizadas por la Xunta obtendrán un certificado de profesionalidad con validez para toda España. "No queremos que suponga un gravamen asistir a los cursos", afirmó Díaz.

La previsión del Ejecutivo autonómico es que se impartan 1.100 cursos a lo largo del presente ejercicio y que a los mismos asistan en torno a 23.000 parados. Entre las áreas para las que hay más demanda de formación por parte de los desempleados se encuentran la atención a personas dependientes y las energías renovables.

Díaz indicó que el objetivo de las actividades formativas es "mejorar la inserción laboral" de las personas en situación de desempleo. En este sentido, considera que uno de los "nichos" está en la atención a la dependencia, pues desde 2015 será necesario contar con una certificación para trabajar en este sector.

También aumentó la demanda en las energías renovables, subrayó la directora xeral, quien precisó que se trata de una industria en crecimiento en la actualidad. "Lo que buscamos desde el Gobierno gallego es ofertar una formación ajustada a las necesidades del mercado laboral y a las exigencias de competitividad de las empresas", sostuvo a directora xeral.