Los 14.000 empleados gallegos a los que según los sindicatos emplea la gran distribución en Galicia verán congelados sus salarios hasta 2016, trabajarán 28 horas más al año y no cobrarán ni los domingos ni los festivos. A cambio, no tendrán los sueldos ligados a las ventas y mantendrán las pagas extraordinarias. Estos son algunos de los aspectos que se incluyen en el nuevo convenio colectivo que en la pasada madrugada suscribieron la patronal Anged y los sindicatos mayoritarios Fetico y Faga tras 14 horas de negociación. El resto de sindicatos, CCOO, UGT, LAB y CIG no solo no lo firmaron sino que consideran que el texto es "una barbaridad".
La patronal destacó el "enorme esfuerzo" realizado tanto por parte de las empresas como de los sindicatos para llegar a un acuerdo, sustentado en medidas de flexibilidad interna y salarios ligados a la productividad, que permite mantener el empleo.
El convenio colectivo de grandes superficies afecta a unos 230.000 trabajadores en el conjunto de España, de los que 14.000 están en Galicia. Son las plantillas de El Corte Inglés, Carrefour, Ikea, Alcampo, Hipercor, Supercor, Leroy Merlin, Media Markt, Toys 'R' Us, Lidl y Makro.
La patronal Anged pretendía ligar los salarios a las ventas, elevar la jornada laboral en 56,27 horas anuales con calendarios mensuales y abiertos según las necesidad de la empresa, eliminar pagas extraordinarias, el plus de antigüedad y los complementos por trabajar domingos y festivos.
Al final, según el acuerdo suscrito, la jornada anual aumentará en 28 horas, pasando de 1.770 a 1.798, lo que supone que, como se congelan los salarios, la remuneración de la hora trabajada caerá de 7,88 a 7,75 euros, el 1,6%. Los sueldos quedarán congelados, pero podrían subir hasta el 1,5% si se logran superar las ventas que se alcanzaron en 2010.
Los trabajadores que a partir de ahora entren a trabajar en grandes superficies ya no cobrarán los domingos y festivos, aunque se consolidará un complemento personal de entre 350 y 500 euros -según los trabajados en 2012- para quienes tienen recogido el derecho a cobrarlo en su contrato.
Los turnos de vacaciones se mantienen en 10 días en invierno y 21 en verano, excepto en aquellos establecimientos que venden más en periodo estival por el turismo, y en los que la bolsa vacacional se partirá en 16 días en invierno y 15 en verano, una cuestión que como destaca Roberto Alonso, responsable de Comercio de la CIG, deja abierta la posibilidad a modificar los turnos de vacaciones de determinadas ciudades o establecimientos de Santiago, A Coruña o Vigo. En el acuerdo también hay un apartado específico en el que las empresas se comprometen a no aplicar descuelgues salariales del convenio salvo que las ventas caigan un 27% en tres años.
Los sindicatos minoritarios en el sector de ámbito nacional mostraron ayer su rechazo a un acuerdo que, según UGT, supone "una rebaja superior al 10% y una puesta a disposición de las empresas las 24 horas al día los 365 días al año", además de "condenar a miles de trabajadores a situaciones de mayor precariedad en sus condiciones y derechos".
"No es un convenio, es una estafa", dijo ayer la responsable de la sección sindical de Comisiones Obreras de Galicia en El Corte Inglés, Rosario Pérez, quien da por hecho que los sindicatos "pro empresa" pactaron con la patronal antes de sentarse a la mesa de negociación y permitieron la aprobación de un texto que retrotrae al sector "veinte años atrás".
Pérez destaca que el nuevo convenio obliga a los empleados a trabajar un mínimo de 9 domingos al año, que en el caso de Galicia, supone trabajarlos todos, dado que las grandes superficies abren 10 domingos al año en la comunidad y que permite mantener a un trabajador en la categoría base hasta 8 años. Pero lo peor en opinión de CCOO es el recorte salarial porque a partir de ahora las empresas que más beneficios tengan subirán los sueldos un 1,5%, mientras que aquellas que sufran una caída de las ventas podrán reducirlos hasta un 5%. "Y estamos hablando de salarios de 800 euros... Las personas que se incorporen con un contrato de formación percibirán 400 euros por trabajar ocho horas diarias", añade.
Tanto CCOO como la CIG prevén nuevas movilizaciones e incluso estudiarán llevar algunos de los artículos del convenio ante los tribunales. El responsable de Comercio de CIG-Servizos, Roberto Alonso, calificó el acuerdo como una "auténtica barbaridad" que refleja la máxima defendida por el expresidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, quien abogaba por trabajar más y cobrar menos como fórmula para salir de la crisis. El sindicalista augura además que los salarios serán cada vez menores porque el consumo no se recuperará durante los próximos años.
