La reforma laboral no ha servido para aminorar la destrucción de puestos de trabajo, al contrario de lo que afirma el Gobierno. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, aseguró el año pasado, antes de presentar la nueva normativa laboral, que el objetivo de la reforma era precisamente ese: "Que no haya más despidos". Sin embargo, la pérdida de empleos en Galicia ha ido a más en el último año y esa situación se acentuó en el primer trimestre de este ejercicio. El número de ocupados en la comunidad gallega cayó un 5% en el último año, al pasar de los 1.050.500 registrados entre enero y marzo de 2012 a los 998.500 del mismo periodo del presente ejercicio, lo que supone la destrucción de 142 empleos al día, 52.000 en total. Esta pérdida de puestos de trabajo fue aún más intensa en este primer trimestre de 2013, al pasar de los 1.026.000 empleados de finales del año pasado a los 998.500 actuales, lo que supone la desaparición de 305 empleos al día en los últimos tres meses, 27.500 en total, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE).

Por provincias, en el primer trimestre del año la pérdida de ocupados es mayor en Pontevedra, con 11.000 menos, frente a los 9.000 de A Coruña, los 6.500 de Lugo y los 1.000 de Ourense. Pero es la provincia coruñesa la que sufre una mayor caída respecto al primer trimestre del año pasado, con 24.700 trabajadores menos, por los 11.200 de Pontevedra, los 9.500 de Lugo y los 6.000 de Ourense.

Mientras, el número de parados gallegos aumentó un 3,6% en el primer trimestre de 2013 en relación con el cierre del año pasado y un 8% respecto al mismo periodo de 2012, hasta llegar a un nuevo récord de 287.400 desempleados en Galicia. La peor evolución en los últimos tres meses corresponde a Lugo, con 5.700 parados más respecto al cierre de 2012, seguida de Pontevedra (con 2.600 más) y Ourense (con 2.000). A Coruña, por su parte, redujo levemente el número de demandantes de trabajo, en 200, al pasar de los 114.000 del cierre del año pasado a los 113.800 del primer trimestre de 2013. En el último ejercicio, sin embargo, A Coruña es la provincia que más nuevos desempleados aportó a la estadística, 14.300 de los 21.800 registrados entre el primer trimestre de 2012 y el de este año. La siguiente que más sumó es Lugo, con 7.700, seguida de Ourense, con 5.100. Mientras, Pontevedra logró reducir el número de demandantes de empleo en los últimos 12 meses, al pasar de 114.900 en el primer trimestre del año pasado a los 109.700 del presente ejercicio, un 4,5% menos.

El mayor drama de los datos revelados por la EPA ayer es que más de la mitad de los desempleados gallegos son de larga duración: 159.000 de los 287.400 registrados buscan empleo desde hace más de un año. La situación es aún más dura para más de 90.000 de estos gallegos, que llevan ya más de dos años sin un puesto de trabajo.

Entre las ciudades gallegas, la tasa más alta de paro corresponde a Ferrol (del 32%), seguida de Santiago (25,2%), Vigo (24,7%), Ourense (21,8%), Lugo (20,9%), Pontevedra (19%) y A Coruña (16,9%). Todas ellas sufrieron un incremento en el índice de desempleo respecto al último trimestre de 2012 -a excepción de A Coruña y Pontevedra, en las que bajó un punto- y respecto a los primeros tres primeros meses de 2012 -con la salvedad de Pontevedra, donde bajó casi tres puntos-.

Los buenos datos de la ciudad de A Coruña, con la tasa de desempleo más baja y un leve descenso en relación con el último trimestre de 2012, llevaron al alcalde coruñés, Carlos Negreira, a calificar el comportamiento del empleo de "excepcional". "No son buenos datos, porque en general sube el paro en Galicia y España, pero A Coruña resiste mejor", afirmó el regidor.

Mientras, la portavoz del grupo municipal del PSOE, Mar Barcón, criticó el aumento del paro: "No se puede consentir que un mes tras otro gotee -el paro- y se vaya destruyendo empleo sin hacer nada por evitarlo". El portavoz de Esquerda Unida-Os Verdes, César Santiso, por su parte, criticó la gestión del Ayuntamiento de A Coruña. "En lugar de centrar sus esfuerzos en desarrollar medidas que promuevan la reactivación de la economía productiva, el alcalde centra sus esfuerzos en hacer comparaciones con otras ciudades. Lo que demuestra que le preocupan más las consecuencias políticas del desempleo que el drama que significa para las familias trabajadoras", sentenció César Santiso.

En el conjunto del Estado el paro subió en 237.400 personas (un 4% más) en el primer trimestre del año en relación con el último de 2012, con lo que el número total de desempleados en 6.202.700 personas, cifra inédita hasta ahora en España. La tasa de paro escaló al cierre de marzo hasta el 27,16%, porcentaje 1,1 puntos superior al del trimestre anterior (26,02%).

La tasa de desempleo alcanza así su nivel más alto de la serie histórica comparable, que arranca en 2001. Remontándose más atrás, utilizando series no comparables, los datos sólo abarcan hasta 1976. En ningún trimestre desde entonces se registró una tasa de paro tan elevada como la actual.

El repunte del desempleo en el primer trimestre del año es inferior al aumento registrado en igual periodo de 2012 (+365.900 parados), pero supera al del primer trimestre de 2011 (+213.500 personas). En los primeros trimestres de 2008, 2009 y 2010, el desempleo aumentó en mayor medida de lo que lo ha hecho entre enero y marzo de este año.

En el último ejercicio, que coincide prácticamente con el primer aniversario de la reforma laboral (entró en vigor en febrero de 2012), el paro creció un 10%, con 563.200 desempleados más, mientras que se perdieron casi 800.000 ocupados, un 4,6%. Sólo en el primer trimestre de este año se destruyeron 322.300 empleos (-1,9%), cifra inferior a la del primer trimestre de 2012 (-374.300 ocupados) pero superior a la de los años 2011 (-256.500) y 2010 (-251.800).

Marzo cerró así con un total de 16.634.700 ocupados, nivel que no se alcanzaba desde el segundo trimestre de 2002, cuando la ocupación no llegaba a los 16,6 millones de personas.

De los 322.300 empleos destruidos hasta marzo, 251.000 pertenecían al sector privado (-1,8% respecto al trimestre anterior) y 71.400 al sector público (-2,4%). Se trata de la mayor caída, en valores absolutos, registrada por el empleo público en un primer trimestre, al menos, desde 2008.

De hecho, la pérdida de empleo público de los tres primeros meses de 2013 multiplica por más de dos la experimentada en igual periodo de 2012 (-32.000) y contrasta con los avances de 2009, 2010 y 2011.

Tanto el empleo público como el privado sufrieron descensos anuales en el primer trimestre del año, del -8,3% en el caso de los asalariados de las administraciones, con 258.300 empleos destruidos, y del -3,7% en el sector privado, que perdió 540.200 ocupados entre el primer trimestre de 2012 y el mismo periodo de este año. En total, los asalariados públicos sumaban 2.845.800 al finalizar marzo, frente a los 13.788.900 trabajadores del sector privado.

La destrucción de empleo en el primer trimestre afectó a todos los sectores, con los servicios a la cabeza, donde se perdieron 170.500 ocupados hasta marzo (-1,3%). La industria, por su parte, destruyó 66.800 puestos de trabajo (-2,8%), mientras que la agricultura perdió 60.900 ocupados (-7,7%) y la construcción vio desaparecer 24.200 empleos (-2,2%).

El paro aumentó en el primer trimestre en todas las comunidades autónomas, a excepción de La Rioja, que lo redujo en 100 personas. El mayor incremento correspondió a Andalucía, con 31.100 parados más, seguida de Comunidad Valenciana (27.400 parados más) y Baleares (24.900 desempleados más). En cuanto a la ocupación, cayó entre enero y marzo en todas las comunidades autónomas.