La tranquilidad de la plantilla de la fábrica coruñesa de Alcoa apenas duró dos meses. La actividad de la factoría de A Grela desde principios de año genera preocupación en el comité de empresa, que entiende que la multinacional estadounidense está provocando que la planta incurra en pérdidas y así tener "la justificación perfecta" para un posible cierre en el futuro, lo que desencadenería el despido de sus 400 trabajadores. Los representantes del personal denunciaron ayer que buena parte de la producción queda almacenada, que apenas hay ventas, lo que provoca que los gastos de la fábrica sean elevados y los ingresos mínimos.

"En el mes de enero la planta registró dos millones de pérdidas. Estamos produciendo más que el año pasado (se arrancaron 25 cubas más) cuando el precio de la electricidad es más alto y la cotización del metal que vendemos más baja, con lo que la actividad es menos rentable", explicó el presidente del comité de empresa de Alcoa A Coruña, Nazario Arias. "Nos chirría este aumento de la producción cuando no se está vendiendo producto. Tenemos la fábrica llena de aluminio, casi no podemos andar, por lo que nos da mala espina y creemos que es una forma de justificar, con las pérdidas, un posible cierre en el futuro", añadió el portavoz de los trabajadores coruñeses.

La preocupación de la plantilla la ha llevado incluso a investigar dónde tiene almacenado Alcoa el aluminio que sale de A Grela. Buena parte de la producción, según Arias, se acumula en las propias instalaciones de la factoría pero otra parte, sin vender, está apilada en el puerto de A Coruña (en este caso lingotes de aluminio) y en la zona franca de Vigo.

La inquietud del comité de empresa se debe también a que ha "constatado" que al menos una compañía instalada en A Coruña ha recibido aluminio procedente de la factoría que la firma estadounidense tiene en Arabia Saudí. "Sabemos que SAPA [empresa con una planta en Arteixo] ha recibido 50 toneladas de metal procedente de la fábrica saudí de Alcoa y creemos que puede estar suministrando a otras empresas desde allí", lamentó el presidente del comité de empresa del centro de A Grela. "Nos da la impresión de que están haciendo pruebas, a ver si los clientes aceptan el producto procedente de Arabia Saudí", añadió Arias.

La plantilla destacó durante las protestas de 2014 por la amenaza de cierre de la fábrica que el aluminio comercializado por el centro coruñés es de mayor calidad que el de otras factorías, lo que hace que algunas empresas demanden "tocho de aluminio de A Coruña". La producción de Arabia Saudí, sin embargo, podría jugar con la baza del precio para lograr la aceptación de los clientes.

Alcoa tiene en Arabia Saudí un complejo integral, inaugurado en 2012, con capacidad para producir al año 22 veces más toneladas de aluminio primario que las plantas de A Coruña y Avilés (gemelas) juntas. La multinacional estadounidense apostó además en los últimos años por abandonar las fábricas con costes energéticos elevados, por lo que la plantilla de la aluminera no descarta que esté estudiando salir de España como hizo anteriormente en Italia.

Subasta de interrumpibilidad

La plantilla teme el cierre de la fábrica de A Grela pero sigue trabajando para lograr las condiciones necesarias para garantizar su futuro. "Estamos poniendo todo de nuestra parte", sentencia Arias, que aclara que el comité de empresa continúa con gestiones para cambiar el marco regulatorio y evitar una nueva subasta de la interrumpibilidad -los incentivos a las grandes consumidoras de energía por reducir o suspender su actividad cuando el sistema no logra cubrir la demanda- que ponga en peligro la viabilidad de la factoría. "Queremos acabar con la incertidumbre que provoca este sistema y estamos trabajando con expertos en la materia para presentar nuestra propuesta", explica el presidente del comité de empresa. "Después hablaremos con los políticos para afinarla y que sea políticamente aceptable, aplicable, y tengamos el apoyo de todos los partidos", concluye Arias.