La Xunta introducirá cambios el año que viene en la gestión de las ayudas que concede a los concellos gallegos para financiar servicios sociales -como los destinados a la atención de personas mayores o a niños- y, a la hora de concederlas, priorizará a aquellos municipios que presenten servicios mancomunados.

Si bien no cambiará el fondo, es decir, la cantidad, sí lo hará la forma en la que estas subvenciones llegaban a sus destinatarios, las corporaciones locales. Hasta ahora estas ayudas se canalizaban mediante una orden anual -el denominado Plan concertado-. Pero, por ejemplo, a partir de 2012, las prestaciones que reciben los ayuntamientos para el servicio de ayuda en el hogar para personas con dependencia -una de las mayores partidas en materia social- dejarán de integrar dicho Plan concertado y serán tramitadas a través del área de dependencia para "optimizar y agilizar" la gestión, argumentan desde la Consellería de Traballo.

Sin embargo, el departamento que dirige Beatriz Mato insiste en que esta variación no afectará al presupuesto de las subvenciones, al que se "prevé destinar un mínimo de 30 millones de euros". Además, subrayan, se garantiza, también como "mínimo", el mantenimiento de las prestaciones a todas las personas dadas de alta en esta ayuda a 31 de diciembre de este año.

Traballo e Benestar también modificará los criterios de concesión del resto de las ayudas sociales a través de un nuevo decreto -que se aprobará durante el primer trimestre de 2012- en el que se unifican las ayudas que reciben los municipios para atención social a los mayores y a la infancia en una sola orden. Después de que los concellos presenten el proyecto anual de los servicios sociales comunitarios, se resolverá la financiación y se anticipará su pago.

En dicha orden se establecerá la priorización de aquellas corporaciones locales que se presenten con servicios mancomunados. Además, los concellos deberán coordinarse con las diputaciones para "optimizar" los recursos.