A los socialistas no le valen los presupuestos de la Xunta para el año que viene. De hecho, presentaron ayer una enmienda a la totalidad porque entienden que las cuentas presentadas en el Parlamento gallego son "inútiles" y "no sirven" en un contexto de crisis como el actual. Por eso, frente a los números realizados por el Gobierno de Feijóo, proponen "movilizar" 408,5 millones para reforzar políticas sociales y potenciar la reactivación económica mediante la inversión productiva. Y es que, argumentan los socialistas, el Ejecutivo autonómico "solo es austera con los ciudadanos" y "solo se aprieta el cinturón con los gastos sociales".

Para reunir los 408,5 millones, los socialistas abogan por aumentar los ingresos "pidiendo al que más tiene que aporte más" y reducir "gastos prescindibles". Casi la mitad saldría del ahorro, ya que creen que se pueden reducir en 184,68 millones de euros las partidas destinadas a publicidad, delegaciones o transferencias a la enseñanza concertada.

La cantidad restante, 223 millones de euros, procedería, según explicaron ayer el portavoz del PSdeG, Abel Losada, y la portavoz de Facenda de esta formación, María José Caride, de un incremento en los ingresos, que saldría de aumentar los tributos a las "rentas más altas" a través del IRPF o del impuesto sobre patrimonio, además de una previsión "más ajustada" en la recaudación efectiva del Gobierno de Feijóo. El principal destinatario de estos fondos serían la sanidad y la educación, que acapararían un 63% de la partida. La primera recibiría 110 millones adicionales y la segunda, otros 80, sobre todo para refuerzo del personal docente, prevención del fracaso escolar o el servicio de comedor. El capítulo de Benestar también aumentaría en unos 55 millones, en especial para la Renta de Integración Social de Galicia (Risga).

Inversión productiva

Además de las políticas sociales, el PSdeG propone que el 25% de los 408,5 millones se destinen a medidas de empleo e inversión productiva. "No hay un solo proyecto nuevo", denuncian, aunque sí crece la deuda", denuncian. Los gallegos, afirman, necesitarán 30 años para afrontar el pago de la deuda asumida por Feijóo "hasta hoy", sin tener en cuenta la colaboración público-privada.