El tasazo de Gallardón se ha encontrado con peros dentro de su propio partido. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quiso poner por delante su "respaldo" al ministro de Justicia, que desde hace semanas se enfrenta a duras críticas y continuas protestas del sector de la abogacía y la judicatura, pero acto seguido planteó la posibilidad de "reconsiderar" determinadas tasas judiciales. "Estoy convencido de que en la práctica judicial se podría reflexionar sobre la proporcionalidad de esas tasas en el futuro", reflexionó Feijóo un día después de que el Gobierno central se viese obligado a retrasar la entrada en vigor de las nuevas tasas judiciales -prevista para ayer- por la falta de los impresos de cobro. Pero es cuestión de semanas, antes de finales de año, se harán efectivas.

Ante las críticas del concejal del PP de Carballo Juan Carlos Castro a Gallardón, al que tachó de mal ministro, Feijóo defendió la gestión del ministro. Pero también tendió la mano a abogados, magistrados, fiscales, procurados y secretarios judiciales al asegurar que entiende su "escepticismo" y "descontento" por la reforma legislativa. "En mi opinión -señaló- hay determinadas tasas en esa ley que debería ser reconsiderado su volumen, su importe y su cuantía".

Pero Gallardón sigue ajeno a la movilización de letrados, jueces y fiscales y a las reconsideraciones que, como Feijóo, le demandan compañeros de filas. El ministro de Justicia defendió ayer la constitucionalidad de la reforma y los beneficios que, alegó, supondrá para la Justicia gratuita. "Entiendo y respeto a los que quieren continuar en el régimen vigente, pero no estamos dispuestos a mantener esa actitud conservadora", espetó.

Desde el PP, ya se ha difundido un argumentario interno a sus cargos en defensa de las nuevas tasas. En el documento, según informa Europa Press, los populares destacan que la reforma se aplicará a la gente "con más recursos" y persigue "evitar abusos". Pero jueces, abogados, fiscales y procuradores junto con la Organización de Consumidores y Usuarios rechazan la medida por "recaudatoria y disuasoria".