El número de trabajadores que se presentaron este año a las pruebas para obtener la acreditación de competencia profesional, que ofrece todos los ejercicios la Xunta, ascendió a 8.500. De esta forma, la convocatoria de 2011 se ha convertido en la más concurrida hasta el momento. Del colectivo de solicitantes, profesionales con años de experiencia y algunos también con formación, 5.625 lograron el certificado de Apto para hacerse con el carné profesional. Cumplen las condiciones, según la baremación de su experiencia y méritos realizada por jurados especialistas en Formación Profesional. Pero no todos los aptos podrán justificar su experiencia laboral con el carné oficial, porque la Administración autonómica solo puede conceder este año 3.200 acreditaciones.

Pese a ser el doble que en 2010, año en el que Educación concedió 1.600 carnés profesionales, no son suficientes porque la elevada demanda de profesionales gallegos que necesitan acreditar en papel lo que saben hacer profesionalmente ha desbordado la previsión del Ejecutivo autonómico. Los 2.425 trabajadores gallegos que superaron las pruebas pero fueron excluidos de la acreditación de este año, tendrán que esperar al próximo. Según fuentes de la Consellería de Educación, "se les mantiene la baremación; simplemente el próximo año podrán actualizar méritos si tienen alguno más". Es decir, no tendrán que someterse de nuevo al examen del jurado que mide cuánto saben de su oficio después de los años trabajados. En esas 3.200 acreditaciones, el jurado priorizó a los mejores en baremación.

Perfil de los participantes

La mayoría llevan muchos años trabajando, no tienen formación y, por lo tanto, carecen de un papel que acredite que controlan su oficio. Otros trabajaron y ahora están en paro. Algunos poseen algún título formativo. Todos ellos precisan hacerse un currículo, por mínimo que sea, para tener una carta de presentación en caso de verse obligados a buscar empleo, a cambiar de empresa o incluso a ascender de puesto. ¿Qué ocurre? Que con la crisis se percibe un aumento de demandantes de la acreditación profesional, igual que en otros ámbitos formativos no universitarios y también universitarios. Los más interesados en esta ocasión han sido los trabajadores del área de Emergencias Sanitarias, como conductores de ambulancia, por ejemplo (3.586 aptos y casi 1.000 excluidos). También quieren su certificado oficial auxiliares o ayudantes de farmacia, soldadores, cocineros, asistentes en restauración, electricistas, técnicos de Educación Infantil o mecánicos.