La brecha de la desigualdad social se acentúa en Galicia, al incrementarse un punto más que la media estatal, y alcanza ya el 14%, aunque el riesgo de pobreza y exclusión en la comunidad continúa siendo ligeramente inferior al del conjunto de España, pese a que más de medio millón de gallegos, unos 276.000 coruñeses, se encuentran en esa situación, según advirtió ayer el secretario general de Cáritas, Sebastián Mora, basándose "en los datos de las estadísticas oficiales", remarcó, para evitar susceptibilidades.

"En Galicia se ha abierto un poco más la brecha de la desigualdad entre los que más y los que menos tienen", señaló Mora, quien vinculó las menores tasas de pobreza (16%) y de exclusión social (23%) en la comunidad gallega al envejecimiento de la población, que hace que los pensionistas sostengan a muchas familias, y a su contexto más rural, donde se registra menos pobreza que en los entornos urbanos. No obstante, "el 4,8% de los gallegos, unas 132.000 personas, viven por debajo del umbral de la exclusión severa", alertó el secretario general de Cáritas, tras firmar con el presidente de la Fundación Barrié, José María Arias, y con su director general, Javier López, un convenio para prevenir el abandono y el fracaso escolar de hijos menores de familias en situación vulnerable.

Sebastián Mora destacó que "no estamos simplemente en una crisis económica, de bajo rendimiento productivo o de inversiones, sino de modelo de sociedad", y citó al Papa emérito Benedicto XVI, quien aseguró que "la crisis más profunda es la antropológica". "Una sociedad sin valores es una sociedad sin futuro", subrayó el secretario general de Cáritas, quien también cuestionó el contexto social anterior a la crisis, recordando, así, una de las conclusiones del último informe de la Fundación Foessa: que la exclusión social que afecta a decenas de miles de hogares gallegos no se produjo con la recesión, sino que dos tercios de la población están ya en esta situación debido al modelo socioeconómico anterior. "La crisis lo que ha hecho ha sido agudizar el problema", apuntó. El responsable de Cáritas insistió, además, en que la actual situación "no se solucionará solo con crecimiento económico". "Es necesario, pero no suficiente. Lo que hay que hacer es generar una sociedad más sólida y protectora", remarcó.

El presidente de la Fundación Barrié también hizo referencia a la actual crisis económica, como "la peor de la historia reciente", aunque aseguró que "cada día vemos más potente la luz al final del túnel". "Las perspectivas que nos dan los organismos internacionales son tremendamente optimistas. Sin embargo, las consecuencias de la crisis permanecen y creo que permanecerán durante algún tiempo", apuntó José María Arias, quien destacó que "todavía queda mucho trabajo por delante para lograr que esos efectos desaparezcan por completo", y abogó por centrar los esfuerzos en ayudar a las familias.