Arquitectos e ingenieros técnicos alertan del “plazo insuficiente” para completar inspecciones de edificios

Avisan de la sobrecarga de trabajo y proponen a la Xunta que facilite este trámite en inmuebles catalogados, que disponen de ocho meses

Edificio deteriorado en la Ciudad Vieja.  | // CARLOS PARDELLAS

Edificio deteriorado en la Ciudad Vieja. | // CARLOS PARDELLAS / Ana Carro

Arquitectos e ingenieros técnicos industriales coinciden en que el plazo de un año —ya quedan tan solo ocho meses— propuesto por la Xunta para completar los informes de evaluación de los edificios (IEE) con una antigüedad superior a 50 años y catalogados es “insuficiente”. Sobre estos profesionales recae la tarea de elaborar los documentos, encargados por propietarios y comunidades de vecinos, que después se presentará en el Concello que, a su vez, los remitirá al Instituto Galego de Vivenda e Solo. “Es muy complicado gestionar todo y hace falta más tiempo. Seguramente la Xunta también se vea atascada cuando se vayan presentando los informes”, avisan desde el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de A Coruña (Coeticor).

El IEE acredita la situación en la que se encuentra un inmueble en relación con su estado de conservación, con sus condiciones de accesibilidad y además informa sobre su eficiencia energética. No son necesarios para inmuebles declarados en ruina. El secretario del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), Óscar Pedrós, defiende la elaboración de estos informes, “pero no con plazos”. “Queremos que haya un equilibrio. Si no, todo lo relacionado con patrimonio se convierte en una imposición y termina por disuadir al propietario, que prefiere una declaración de ruina”, analiza.

Coeticor concluye que “disponer de más tiempo” para la realización de todos estos trámites “facilitaría a la ciudadanía poder cumplir” con la obligación fijada por el Gobierno autonómico, que entró en vigor el pasado mayo. “Así las administraciones también lo pueden gestionar con una mayor tranquilidad”, añaden.

El informe, además, tendrá una vigencia de diez años desde su elaboración, por lo que tendrá que renovarse pasado ese tiempo. Se realizará, según el Ejecutivo gallego, en base a una inspección visual, sin que sea su objeto la detección de vicios o daños ocultos.

El arquitecto Óscar Pedrós defiende que para “conservar el Patrimonio y que la Pescadería no caiga a trozos”, las administraciones “no pueden poner obstáculos y situaciones de prisa”. Insiste, además, que hay “pocas ayudas a la rehabilitación”. “Llevamos muchísimos años reclamando que se conserve el patrimonio y que se tengan criterios equilibrados. No se puede solucionar eso en ocho meses”, denuncian desde el COAG.

El plazo de un año para elaborar estos informes de inspección afecta solo a los edificios catalogados. El resto de inmuebles, siempre que superen las cinco décadas de antigüedad, disponen de un total de tres años.