Juan Díaz Villoslada, concejal de Urbanismo de A Coruña, dimite por diferencias con el Gobierno local

El concejal de Urbanismo y Movilidad, Juan Díaz Villoslada, presentará hoy martes formalmente su dimisión como miembro de la Corporación, según pudo confirmar este periódico. Las discrepancias que mantenía desde hace meses con el círculo de la alcaldesa le llevaron a tomar y comunicar ayer esta decisión, que se produjo además al día siguiente de que la Agrupación Socialista Coruñesa eligiera a su nueva comisión ejecutiva, encabezada por la propia Inés Rey y de la que él ha quedado excluido.

Inés Rey dirigirá a los socialistas coruñeses tras lograr el 63% del voto de la militancia

La salida de Villoslada tiene un impacto notable para el Gobierno local, ya que las áreas municipales que dirige son dos de las de mayor peso en el Concello, lo que le confirió un papel relevante en la política local al inicio de este mandato. Pero las diferencias surgidas en el seno del grupo socialista a lo largo de los casi tres años transcurridos desde la recuperación de la Alcaldía se traducen ahora en su marcha, cuando algunos de los asuntos de mayor trascendencia de su departamento están pendientes de ejecución, como la tramitación del cambio urbanístico de la ría de O Burgo, el proyecto de remodelación de los Cantones, la remodelación de las líneas del transporte público y la licitación del próximo contrato para ese servicio. Fuentes del Ejecutivo socialista afirman que la continuidad de la gestión municipal está garantizada y el fin del mandato, encaminado con la próxima aprobación de los presupuestos.

La dimisión de Villoslada dará opción a entrar en el grupo socialista al que es precisamente su asesor en la concejalía, Francisco Dinís Díaz Gallego, ya que es el siguiente en la lista electoral del PSOE y cuya cercanía a la alcaldesa le permite ocupar desde el domingo el cargo de vicesecretario general del partido en la ciudad. Su condición de arquitecto le hacía llevar hasta el momento el día a día de la actividad de la concejalía, de la que probablemente se responsabilizará ahora desde el punto de vista político si finalmente accede a la Corporación.

Francisco Dinís Díaz, su asesor en la concejalía, se perfila como sustituto

El hasta ahora concejal, nacido en Ourense en 1965, destaca por su experiencia política y administrativa. Licenciado en Derecho, es funcionario de la Xunta, en la fue subdirector xeral de Administración Local, mientras que en el Concello fue jefe del Servicio de Personal y director de Hacienda e Interior. Su actividad laboral se extendió también a la Universidade da Coruña, de la que fue gerente durante cuatro años, y en el terreno político fue diputado del PSdeG-PSOE en el Parlamento gallego entre los años 2016 y 2019.

También en el seno de la organización socialista gallega jugó un papel relevante, puesto que en 2017 fue el rival de Gonzalo Caballero para optar a la secretaría general del PSdeG-PSOE, aunque fue vencido por el político de Ponteareas. Este currículum hizo que en el PSOE coruñés se analizase la posibilidad de que encabezase la candidatura a las municipales de 2019, aunque finalmente no concurrió a las primarias en las que Inés Rey se erigió en la aspirante a la Alcaldía.

En la elaboración de la lista electoral su nombre quedó relegado a uno de los puestos con escasas posibilidades de salir elegido, pero la dirección nacional del partido ordenó que se le colocase en cuarta posición, lo que le garantizó la elección.

Su dimisión a poco más de un año para el fin del mandato y después de las grietas que abrió en la militancia socialista la expulsión de Eva Martínez Acón del Gobierno local prosiguen la serie de desencuentros internos vividos por el PSOE coruñés en el pasado mandato, durante el que llegó a contar con cuatro portavoces diferentes tras las sucesivas dimisiones de Mar Barcón, José Manuel Dapena y José Manuel García, hasta que finalmente Yoya Neira ocupó ese puesto.

El conflicto abierto con Acón en noviembre de 2020 fue especialmente duro, ya que la alcaldesa justificó la retirada de sus responsabilidades en el Ejecutivo municipal por el incumplimiento de sus obligaciones y un supuesto bajo rendimiento. La entonces secretaria general de la Agrupación Socialista Coruñesa explicó que el enfrentamiento con Rey había tenido su origen en la reclamación efectuada a los concejales del partido para que realizasen las aportaciones económicas que les correspondían en función de los cargos que ocupaban.

Acón permaneció en el Gobierno local a pesar de ser relevada de todas sus funciones y desde entonces mantuvo la disciplina de voto, sin además manifestar ninguna discrepancia con sus compañeros. Tras ser vencida el domingo por la alcaldesa en su intento de repetir como secretaria general de los socialistas coruñeses, anunció que continuará en la Corporación y prometió “lealtad absoluta” a Rey, con quien se fundió en un abrazo al conocerse los resultados de la votación. Pero también advirtió de que exigirá a la nueva comisión ejecutiva local “un partido ético que defienda los valores socialistas”.

A la salida de Acón hay que sumar además en este mandato la incorporación al Gobierno local de Mónica Martínez, quien resultó elegida concejal por Ciudadanos, partido que abandonó sin por ello dejar su acta municipal. Ya como edil no adscrita, fue integrada por Inés Rey en el Ejecutivo como responsable de Deportes, lo que causó malestar en un sector de la militancia socialista, que se muestra en desacuerdo al entender que Martínez no comparte la ideología del partido.

La asignación de ese departamento hizo necesario además recolocar en el Gobierno local al primer teniente de alcalde, Juan Ignacio Borrego, cuyo apoyo a Rey en las primarias, en las que fue uno de los candidatos en la primera ronda, fue clave para que fuese la candidata a la Alcaldía.

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