El ‘empujón divino’ de Íñigo Quintero

El cristianismo dio el espaldarazo a ‘Si no estás’, y los algoritmos, las listas de Spotify, TikTok y las estrategias de posicionamiento hicieron el resto en la construcción del fenómeno musical con sello coruñés

Íñigo Quintero, al piano en uno de sus últimos conciertos.   | // LOC

Íñigo Quintero, al piano en uno de sus últimos conciertos. | // LOC / Marta Otero Mayán

“¿Quién es Íñigo Quintero?”. Tras alcanzar la cima mundial de las canciones más escuchadas en Spotify siendo prácticamente un desconocido, los artículos de prensa que responden a la gran pregunta se han multiplicado por cientos en Internet, pero hace pocos meses, solo uno hacía mención a la incógnita. En una entrevista concedida a este periódico en junio, el también cantautor coruñés Javi Chapela, una de las pocas colaboraciones de Quintero hasta el momento, respondía así: “La colaboración con Iñigo Quintero salió hace poco y está funcionando muy bien. Es un tío de A Coruña que subió una canción y lo está petando, fue un proceso genial y creo que el resultado quedó muy bien”, relataba.

Y a fin de cuentas, ese podría ser un buen resumen del fenómeno que estalló en las listas de éxitos mundiales tan solo cuatro meses después de aquella entrevista. El tema Si no estás se mantiene en la cima del Top50 de Spotify por delante del nuevo disco de la celebridad mundial Taylor Swift, con más de 150 millones de reproducciones. Un éxito del que aquella colaboración con Javi Chapela también se ha beneficiado de rebote, dado el interés que ha suscitado la escueta discografía del joven, que consta de únicamente cuatro canciones: el tema Sin tiempo para bailar, que firman ambos coruñeses, supera las 3,3 millones de escuchas. De A Coruña a la cima.

El ascenso meteórico de un tema que vio la luz el año pasado ha suscitado muchos aplausos de gente que se congratula de que una balada española figure de primera en las listas de éxitos de países tan insólitos como Luxemburgo, pero también los recelos de miles de internautas que sospechan de que el joven coruñés hizo alguna que otra trampa para llegar hasta ahí. Una simple búsqueda en la red social X (antes Twitter) con las palabras “Íñigo Quintero+bots” basta para comprobar que no son pocos los que arquean la ceja; y lo hacen con afirmaciones rotundas, insinuaciones y hasta memes. Producto de esa intriga general, muchos han sido también los portales y medios especializados en tecnología y redes sociales los que han investigado para arrojar luz sobre el fenómeno y disipar las sospechas.

El periodista Jordi Pérez Colomé, responsable de la Newsletter de Tecnología del diario El País, sitúa la base de la pirámide sobre la que se erige el éxito del coruñés en un elemento indisoluble en la vida del autor: el cristianismo. “La viralidad puede surgir de la nada, desde muy abajo, pero necesita una red que le dé cierta tracción al principio. Pudo ser la religión. A partir de ahí, es obvio que pasan muchas más cosas y que la canción tiene un poder que va más allá todo esto”, justifica Pérez Colomé.

Conocidos son los vínculos del joven con el Opus Dei, en cuyos centros asociados, como el Colegio de Fomento Peñarredonda, Quintero se ha formado a lo largo de su vida; pero menos han trascendido sus colaboraciones musicales previas en villancicos y otras canciones de índole religiosa. Si no estás no lo es menos: la letra se presta a interpretaciones; hay quien escucha una balada romántica y hay quien oye una tonada dedicada a Dios y a la fe. La segunda es la versión con la que se han quedado algunos influencers y portales cristianos con miles de seguidores, responsables de que la pieza resurgiese tras un lanzamiento, un año, mucho más discreto que su actual visibilidad. Tal y como ha detallado Pérez Colomé, gran parte de culpa del renacer de este tema la tiene el canal de Youtube cristiano 10 minutos con Jesús: El locutor pide intercesión del “ángel de la guarda” y añade: “Escucha el comienzo de esta canción”. Y suena Si no estás, de Iñigo Quintero. El mismo canal de oraciones compartió el tema en sus grupos de Whatsapp asociados, interpretando alguna de sus frases como una referencia a Teresa de Calcuta. La emisora Radio María pinchó la canción en su dial. Algunos “sacerdotes músicos” con los que Íñigo Quintero había colaborado en el pasado, asimismo, dieron difusión al perfil del joven en sus propias redes.

En las Jornadas Mundiales de la Juventud, celebradas en Lisboa, el tema ya era un himno para una generación de jóvenes cristianos. La conocida influencer María Pombo, popular por su perfil conservador, brindó apoyo a la canción en su perfil de Instagrm e incluso habló de ella frente al photocall de un evento. La mecha estaba prendida, y la magia de las redes (y una buena estrategia de difusión) hicieron el resto.

“Esa vitalidad cristiana pudo darle el empujón de salida a Si no estás. Quintero no empezaba de cero. Había gente escuchándole. La teoría detrás de la viralidad dice que es posible empezar desde muy abajo, pero para que estalle necesita una pequeña red con muchas conexiones. La religión pudo jugar ese papel, al menos en parte”, propone el periodista.

La plataforma TikTok, donde la canción se convirtió en banda sonora de miles de vídeos de parejas, pero también religiosos; y el algoritmo de Spotify, que “premia” a las canciones que se viralizan en esta red social, actuaron de catapultas para lanzar la balada al mundo, pero nada ocurrió por azar en la construcción de un fenómeno sin precedentes para un artista emergente.

El modo aleatorio y las sugerencias de Spotify son un gran escaparate, pero antes hay que entrar ahí. Y para ello es necesario un buen equipo detrás que sepa moverse entre algoritmos, posicionamiento y cookies. En el caso del coruñés, este equipo lo forma el sello Acqustic, por el que Quintero fichó recientemente. Sus representantes desvelaron estos días la estrategia para que una canción con potencial, pero discreta, toque el cielo con los dedos: el uso de “SEO y SEM en Spotify.” El SEO (Search Engine Optimization) es el conjunto de estrategias que sirven para aparecer en los primeros puestos en los motores de búsquedas, como Google. Normalmente, un buen uso del SEO es el que determina que estos motores premien a un medio por encima de otro cuando ambos ofrecen la misma información.

El SEM (Search Engine Marketing) se basa en las prácticas que se realizan para obtener la mayor visibilidad mediante inversión en campañas de publicidad en los buscadores. Para el periodista Albert Sanchís, del medio especializado en tecnología Xataka, hay otra herramienta que explica el furor: el playlisting, es decir, “colocarla en listas de pequeños usuarios o influencers como Novedades Viernes o Éxitos España”, detalla Sanchís. Todos hablan de Íñigo Quintero menos una persona: él mismo, que se cierra en banda a entrevistas o declaraciones. El joven ha preferido no soltar prenda más allá de escuetas publicaciones en redes sociales en las que agradece el apoyo de sus admiradores y hablar a través de sus conciertos, que ya empiezan a reflejar el fenómeno de las escuchas digitales.

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