“El Pueblo gitano sigue siendo la minoría más repudiada de Europa”

Familias gitanas de A Coruña celebran en Visma el día que conmemora su cultura con platos típicos y mucho orgullo

Piden la inclusión “desde la celebración de la diversidad y respeto”

Encuentro de familias gitanas en A Coruña

Encuentro de familias gitanas en A Coruña / MIGUEL MIRAMONTES

Con la bandera coronada por la rueda de carro, símbolo de la libertad del Pueblo Gitano, con potaje, rellenos, berza jerezana y pringá, y, sobre todo, con mucho orgullo, familias gitanas coruñesas celebraron ayer en el centro cívico de San Pedro de Visma una jornada en la que conmemoraron su cultura, sus raíces y, sobre todo, su resistencia. También las paradojas y los derechos por conquistar de un pueblo que, a pesar de llevar cientos de años en la Península, todavía adolece del desconocimiento de la sociedad. “

Se acerca el 500 aniversario de la llegada de los gitanos, pero sigue siendo un pueblo desconocido. En ese desconocimiento habitan los prejuicios, el rechazoi y la discriminación, que convierte al Pueblo Gitano en la minoría más repudiada de Europa”, reivindicaron los presentes, en un manifiesto leído a siete voces, antes de pasar al festejo.

Si algo quisieron dejar claro las familias gitanas que este lunes se reunieron en el local vecinal de Visma es que el 8 de abril es un día para visibilizar las desigualdades que todavía pesan sobre el Pueblo Gitano, pero también para conmemorar su historia, su cultura, sus tradiciones y sus idiosincrasias. Trazos identitarios como los gastronómicos, de la mano, en este caso, de la olla gitana elaborada por Pili Barrul, a base de chorizo, ternera, morcilla, hinojo y alubia, aunque, tal y como precisó la cocinera, “cada una lo hace a su manera”, acompañada de relleno elaborado con molla de pan.

La berza jerezana y la pringá con pan completaron el menú de un festejo con vocación de dar visibilidad a una forma de estar en el mundo no siempre comprendida ni aceptada por la sociedad que la circunda. "Es un día para recordar la historia, rememorar el largo peregrinaje a lo largo de los siglos, recordar a las víctimas del genocidio nazi y tantas persecuciones sufridas”, reclamaron.

Los congregados recordaron, asimismo, el motivo de la efeméride: la celebración, el 8 de abril de 1971, del Congreso Mundial del Pueblo Gitano, donde se oficializaron la bandera y el Gelem, gelem, su himno, que se traduce del romaní como “anduve, anduve”, gran símbolo de las peregrinajes del pueblo nómada por antonomasia. Una cita que no gozó de reconocimiento institucional en España hasta 2018, a instancias del Congreso, lo que, apuntaron, acredita que se han dado pasos a la hora de mitigar y reducir la discriminación que todavía sufren las familias gitanas en Galicia y el resto del estado, todavía hay muchas cuentas pendientes. “La única forma de luchar contra este desconocimiento es construir espacios y dinámicas para conocer al Pueblo Gitano. Los poderes públicos deben comprometerse a generar estas oportunidades para derribar barreras”, instaron, una tarea, la de “reducir las desigualdades”, que animaron a acometer “desde la celebración de la diversidad y el respeto a la historia”, de este colectivo.

Entre sus principales retos a encarar, citaron la “sobrerrepresentación en la pobreza” que sufre el Pueblo, la “grave desigualdad educativa” que hace mella en las oportunidades de futuro de los jóvenes y la “segregación escolar y residencial”.

También asistió a la celebración la concejala de Benestar Social, Yoya Neira, que fijó los desafíos actuales en “la escolarización, la inserción laboral y la concienciación, sobre todo, de las mujeres gitanas”, para lo que agradeció y reconoció la colaboración de la Fundación Secretariado Gitano. “Es importante que transmitan a los hijos la necesidad del estudio, la independencia económica y la autonomía personal y profesional, respetando su historia. Hoy es un día importantísimo para visibilizar todo lo positivo de su manera de vivir”, reclamó la edil.