Empresas portuarias, sector pesquero y vecinos tendrán voz sobre el futuro de los muelles de A Coruña

Unanimidad en el seno de la Corporación coruñesa para elegir a los representantes sociales e institucionales que participarán a partir de finales de junio en las reuniones de la comisión municipal especial sobre la fachada marítima. Los tres grupos políticos acordaron este viernes la comparecencia de una serie de personas que expondrán la visión de los colectivos a los que pertenecen acerca de cómo debe llevarse a cabo la transformación de los muelles de la ciudad. La presencia de estos representantes se realizará en función de sus respectivas agendas y también fue acordada por consenso.

El diseñador Vítor Mejuto es el autor del logo de 'Coruña Marítima'

La relación está integrada por el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado; la directora corporativa de Puertos del Estado y presidenta de su Comisión de Normalización Económica, Pilar Parra; el coordinador del equipo de la Universidade da Coruña que elaboró una propuesta sobre esta iniciativa, Carlos Nárdiz; un representante de la delegación coruñesa del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia; el decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Galicia, Enrique Urcola Fernández-Miranda; así como representantes de la Comisión Aberta de Defensa do Común, la asociación de vecinos de A Gaiteira-Castros y del Grupo Naturalista Hábitat.

El sector económico relacionado con el puerto participará de la mano del presidente de la Lonja, Juan Carlos Corrás Arias; el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Javier Mariñas; así como portavoces de las asociaciones de Armadores del Cerco de Galicia, PescaGalicia-Arpega-O Barco y Provincial de Armadores de Buques de Pesca de A Coruña, además del presidente de la Asociación de Usuarios del Puerto de A Coruña, Fernando Vidal.

Tanto el BNG, cuyo portavoz —Francisco Jorquera— preside la comisión municipal de la fachada marítima, como el Partido Popular habían presentado propuestas de intervinientes, que se vieron incrementadas durante la reunión con las que se pactaron con el grupo socialista, que había manifestado su voluntad de consensuar la lista. Tras la reunión, la alcaldesa, Inés Rey, declaró que las propuestas del PSOE tenían por objetivo “mantener diálogo abierto con la ciudadanía, con todos los sectores sociales, económicos y culturales de la ciudad que tienen algo que aportar en la construcción del futuro de A Coruña”.

El PP manifestó por su parte su satisfacción por la unanimidad alcanzada sobre las comparecencias propuestas por los grupos de la oposición al entender que en la comisión se abordará “el futuro de la ciudad que debemos afrontar y construir entre todos, sin prisa pero sin pausa, y sobre todo con buena letra”.

Jorquera tildó de “muy positivo” el paso dado con el acuerdo logrado en la comisión al considerar “necesario que el diseño de la nueva fachada marítima se haga con la mayor participación social posible.” Calificó la lista pactada por los grupos como “una representación amplia y diversa del conjunto de la ciudadanía coruñesa” y a la comisión de “foro adecuado” para que aporten sus visiones sobre este proceso, del que dijo que “incumbe a todos”.

Algunas de las personas que intervendrán en la comisión han expuesto recientemente en este periódico sus opiniones acerca de la remodelación urbana que se pretende efectuar. Para Carlos Nárdiz, los convenios de 2004 que preveían la venta de los muelles “hay que modificarlos drásticamente”, aunque calcula que la transformación “tendría un coste superior a los 700 millones” al margen de la deuda de la Autoridad Portuaria, por lo que cree que esa institución es “incapaz” de llevar a cabo ese proceso “sin un acuerdo con más implicados, más allá de concesiones puntuales” y advierte: “No podemos pensar que la administración pública vaya a poner ese dinero”

Fernando Vidal reclama “sentido común” para diseñar la nueva fachada marítima entre todos “porque el puerto interior de A Coruña es la mayor industria urbana de la ciudad, y muchos tráficos y actividades no son susceptibles de trasladarse al puerto exterior”. En su opinión, “la actividad industrial y comercial debe prevalecer sobre otros usos”, ya que lo contrario “sería poner en riesgo la subsistencia de muchas empresas y por lo tanto la perdida de multitud de puestos de trabajo”.

“Lo que esperamos es que se nos llame a consultas”, tanto a la Lonja como a sus “actividades vinculadas: servicios, talleres, logística, camiones...”, declaró sobre esta iniciativa Juan Carlos Corrás, presidente de la Lonja y gerente de la asociación PescaGalicia-Arpega-O Barco. “Lo que tenemos claro es que queremos seguir siendo un puerto pesquero, y que el sector primario, bastante castigado, debe continuar la actividad”, añadió Corrás, quien alertó de que muchas empresas “están en San Diego en concesiones y autorizaciones a corto plazo, en una situación de incertidumbre y un poco comprometida porque no se sabe si se quedarán allí o no”.

El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Javier Mariñas, expresó su confianza en que se dialogará con esta entidad en relación con los futuros usos de los muelles. “Me chocaría que fuese al contrario”, señaló, ya que recordó que siempre se les tuvo en cuenta sobre estas cuestiones.

El colectivo Defensa do Común ha defendido desde un principio la permanencia del carácter público de los muelles, la continuidad de las actividades económicas en los mismos y la integración en la ciudad de los terrenos liberados mediante la creación de espacios libres, zonas verdes y dotaciones.

La asociación vecinal de A Gaiteira-Os Castros, que representa a los residentes más cercanos a los muelles de San Diego y petrolero, exige que el Concello “asuma el liderazgo de la ciudad” sobre la transformación del suelo portuario y defiende que la reordenación parta del estudio realizado por la Universidade.