Manel Loureiro | Escritor

“En Ons me di cuenta de que nos vendría a todos muy bien bajar un par de vueltas y respirar con más calma”

“En esa isla, el escenario de mi nueva novela, la corriente eléctrica solo la hay un puñado de horas al día. Es como vivir en el siglo XIX en pleno XXI”, describe el autor, que publica ‘Cuando la tormenta pase’, premio Fernando Lara

Manel Loureiro. 
  | // JAVIER OCAÑA

Manel Loureiro. | // JAVIER OCAÑA

Mar Mato

“Es la primera vez en un libro que le pido al lector que no haga spoilers. Si ha disfrutado de la historia, es porque le ha sorprendido en cada página, entonces, no se lo estropee a otra persona”. El mensaje parte del escritor pontevedrés Manel Loureiro que publica con Planeta Cuando la tormenta pase, Premio Fernando Lara. Nos presenta a un periodista-escritor que se ve aislado en la Illa de Ons, del Parque Nacional Illas Atlánticas. Asegura Loureiro que es “un thriller puro y duro” en el que busca “mantener al lector sin aliento hasta la última palabra”.

Loureiro se frota los ojos cada día, aunque no lo exprese. Hace 18 años empezaba a escribir en un blog Apocalipsis Z cuya versión en película se estrenará estas Navidades en 192 países con Amazon Prime. Ya se encuentra con el desarrollo de la siguiente película y la serie de La ladrona de huesos. “Yo no sabía 18 años atrás cuando empecé a escribir el blog que eso iba a cambiar mi vida. Si me lo contase a mí mismo entonces, me desmayaría con la impresión”, confiesa el exabogado.

Premio Fernando Lara, ¿sueño cumplido?

No me lo imaginé nunca. Es uno de los premios más prestigiosos de España con una lista de ganadores como Umbral, Terenci Moix, Sánchez Dragó, Lorenzo Silva... Algunos están en los libros de texto. De repente, yo estoy en esa lista. Por una parte, hay euforia; por otra, una responsabilidad enorme porque notas el peso del premio que cae sobre tus hombros. No cambia nada y lo cambia todo. Yo era antes un afortunado escritor que vendía mucho y ahora soy un escritor que vende mucho y además premiado; estoy aterrado.

Por el miedo a las críticas...

La experiencia te enseña. Llevo 18 años en este negocio. Una de las cosas que aprendí es que nunca puedes hacer caso a las críticas, ni a la más malvada, ni a la más eufórica. Hay que hacer una valoración de la media, como las estrellitas de Amazon. No le puedes gustar a todo el mundo y no porque te tenga manía, sino porque tu libro le ha parecido una soberana porquería. Si la mayoría de las críticas son malas, has tenido un problema y debes aprender. También hay críticas mal intencionadas porque en el mundo literario a veces el éxito ajeno se gestiona mal.

¿Dónde nació el universo de Cuando la tormenta pase?

Hace un par de años en una visita en verano a Ons, cuando estaba atestado de turistas con los ferries dejando miles de personas, descubrí que la isla en invierno quedaba prácticamente vacía. En febrero del año pasado pedí permiso a Puertos del Estado y una pequeña lancha como Roberto Lobeira —el protagonista de la historia— me dejó en el muelle de Ons cuando la isla queda aislada, incomunicada porque las tormentas impiden que los barcos amarren en el muelle. Me di cuenta de que era un espacio muy curioso. La corriente eléctrica está racionada, solo la hay durante un puñado de horas al día; el agua viene solo de los pozos... es como vivir en el siglo XIX en pleno XXI. Era alucinante. Me encanta que Galicia sea parte de la historia, que el escenario de mis novelas se acabe convirtiendo en un protagonista más. Me di cuenta de que tenía el lugar perfecto para contar un thriller con ambiente asfixiante y donde la historia de los odios acumulados de dos familias le pillan en medio al arrastrar las olas un fardo lleno de algo que va a hacer que esas tensiones exploten.

En el ámbito personal, ¿cómo fue la estancia en Ons?

Los vecinos de Ons son la gente más noble y hospitalaria que me encontré en la vida. Me alimentaron y cuidaron mientras estuve allí. No tienen nada que ver con los Freire y Docampo, las familias imaginarias de la novela.

Hablemos de los protagonistas, Roberto Lobeira prepara un libro.

Él es un escritor, tiene un pasado tormentoso como periodista de guerra que está intentando dejar atrás. Encontró en la escritura su vía de salida pero tiene un bloqueo creativo brutal. Decide buscar un sitio aislado para terminar su libro. Ons le parece la opción ideal. Se va allí buscando la paz pero descubrirá que los secretos entre los vecinos le salpicarán. Descubrirá regalos sangrientos ante la puerta de su casa con un mensaje que no entiende. Él es una persona resolutiva, pero en esta ocasión se verá arrollado.

Empieza a haber voces críticas por demasiados thrillers.

Pero ¿qué es demasiado? Según el Gremio de Libreros en España se publican 74.000 títulos al año, y en ese exceso de publicación cabe de todo: novela histórica, romántica, negra... Nadie está obligado a leer thriller. No veo que haya saturación. Sí que es verdad que hay modas en la literatura. Ahora pasamos de una etapa en la que la novela negra parecía el eje de todos los grandes éxitos para evolucionar hacia el thriller. Nadie sabe cuál será el siguiente giro. Quizás la novela histórica, la romántica o una mezcla de géneros.

¿Nos vendría bien pasar un tiempo viviendo como en el siglo XIX?

Cuando llegué a Ons me pasó una cosa. El primer día me daba la impresión de que iba acelerado con respecto a la gente. Llegué superpasado de vueltas. No fue hasta tres o cuatro días después que mis biorritmos se empezaron a adaptar al ritmo de la isla, más pausado. Estuve mucho mejor anímicamente. En los últimos días antes de coger el barco de regreso, fue un choque, no me quería ir de allí. Nos vendría muy bien a todos bajar un par de vueltas y respirar con más calma.

¿Le preocupa la situación política actual de España y el mundo?

Es muy preocupante la situación de tensión que estamos generando a nivel mundial. Tengo la sensación incierta de que ese está acumulando mucha presión y me preocupa que se pueda liberar de golpe. Cuando los extremos marcan el paso del discurso político y la gestión de todos los países de Europa y el mundo, hay un ruido más emocional que racional. Es muy mala noticia. Ya ha pasado en la historia en otros momentos y se ha resuelto de manera trágica. A veces, se ha desinflado como un suflé. Espero que impere la sensatez, el diálogo y la escucha del que no piensa como tú.

“Tienes que disfrutar el presente inmensamente”

¿Hay huella suya en Roberto?

Tanto los personajes buenos como malos tienen una pinceladita de ti. En Roberto Lobeira hay mucho de mí. Le gusta recorrer los escenarios de las historias, es escritor... Pero es más resolutivo que yo aunque ambos tenemos la extraña virtud de estar en el lugar idóneo para que nos pasen cosas.

¿Por qué el odio mueve el mundo?

Es una pregunta muy flowerpower, pero me encanta. Más que el odio, la novela refleja una realidad muy gallega: las profundas rencillas entre familias en el rural y que casi se olvidaron del motivo primigenio que hizo que se llevasen mal. Pasa en un montón de pueblos y aldeas de Galicia. Demuestra hasta qué punto perdemos de vista lo que es importante y lo que es accesorio. A veces transformamos en el eje de nuestra existencia la defensa de cosas que no merecen la pena.

¿Qué importancia tiene el pasado en su vida?

Es la marca que has dejado en la vida; el presente es un regalo y tienes que disfrutarlo inmensamente; el futuro es emocionante, todas las cosas buenas están por llegar, también las chungas. Yo siempre deseo saber qué hay detrás de la siguiente colina.

Hablaba antes de la llegada masiva de turistas a Ons y otras islas, ¿cómo ve la proliferación turística en lugares?

Es muy complicado. Hoy todos somos turistas. Hay un impulso irrefrenable por conocer sitios. Eso ocasiona problemas porque provoca excesos en algunos sitios. Genera problemas, desequilibrios y distorsiona la realidad de lo que vamos a ver. Venecia pasó de ser una ciudad a un decorado. Viajar tampoco puede ser un lujo para pocos, pero ahora mismo hay que buscar una solución al desequilibrio. La esencia de los sitios debe ser respetada aunque viajar también es un motor económico.

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