El desafío de hacer crecer el aeropuerto de A Coruña: la dirección, los trabajadores y los empresarios piden más conexiones

Entre enero y mayo ha sumado una de las cifras de pasajeros más altas de su historia, pero lleva tres meses de caída en relación a 2023 y todos sus enlaces se ofrecen desde Santiago

Viajeros en la terminal de Alvedro.   | // IAGO LÓPEZ

Viajeros en la terminal de Alvedro. | // IAGO LÓPEZ

Entre enero y mayo de este año pasaron por el aeropuerto de Alvedro cerca de 495.000 pasajeros, una cifra que, desde que empiezan los registros de Aena en 2004, solo se superó en 2008 y 2019. Pero aunque el dato supera en unos pocos miles al del año pasado, esto se debe sobre todo a los buenos resultados de enero y febrero, pues en los siguientes tres meses hubo caídas en relación a 2023. A las puertas de la temporada de verano, el aeródromo cuenta con un enlace menos que el año pasado, por la desaparición de la ruta a Bilbao, y, aunque el Concello ha subvencionado varias nuevas conexiones en los últimos años como las de Londres-Gatwick, Ginebra y Milán, no ha conseguido el enlace a Ámsterdam, todos sus vuelos están replicados en Santiago y afronta la competencia del tren de alta velocidad. La dirección del aeropuerto, la plantilla y la asociación Vuela Más Alto coinciden en pedir más rutas, y desde el sector turístico y los representantes de la patronal coruñesa resaltan la importancia de tener un aeropuerto propio y piden mejores conexiones.

El director del aeropuerto, Jesús Campo, explica que los buenos resultados de enero y febrero, “los segundos mejores de toda la historia”, se explican por las rutas de Ginebra y Milán y el aumento de las plazas a Madrid, al tiempo que afirma que, pese a la reducción en el trimestre posterior, “son meses con un tráfico superior a los 100.000 pasajeros, una cifra nada desdeñable”. Cuenta con “volver pronto” a los niveles de pasajeros anteriores al COVID, aunque calcula que este año los datos serán “muy similares” a los de 2023, ya que también lo son las rutas. Para crecer, ve “muy interesante” recuperar enlaces como Bilbao, Sevilla y Palma de Mallorca; y, a nivel internacional, París o Ámsterdam, que son “ciudades europeas de primer nivel y que permiten una gran conectividad”.

Para Campo, la llegada del AVE es “una oportunidad” que mejora las opciones de los pasajeros, y aunque admite que la proximidad de Santiago “puede afectar a la ocupación, pero si se mantienen en ambos aeropuertos es porque tienen demanda y a las compañías que los operan les resultan rentables”. “El mercado y la demanda se encargarán de definir cuáles son las rutas que tendrán éxito”, dice, y para el público la competencia “permite disponer de más posibilidades de elección y de precio”.

Aunque coincide con Campo en considerar que el AVE no es un peligro para Alvedro, el presidente del comité de empresa del aeropuerto, Gustavo García Abilleira, sí ve “serio peligro” de tener menos pasajeros que en 2023. Afirma que el “desacuerdo” entre el Concello y Volotea, ha llevado al fin del enlace a Bilbao y podría hacer que esta compañía “deje de operar algún otro vuelo”, al tiempo que sospecha que Air Europa reduzca una frecuencia semanal a Madrid. “Le pediría al Concello que se involucre”, indica García Abilleira, que pide “recupere el vuelo” al mayor aeropuerto de Londres, Heathrow; pues Gatwick “está mal comunicado” y no ofrece las mismas conexiones. Ya que no se ha conseguido volar a Ámsterdam, reclama apostar por “otros destinos a Centroeuropa, como Fráncfort o Hamburgo”, que servirían a su vez para conectar con otros puntos, y, dentro del panorama nacional, y recuperar los vuelos a Sevilla, que alcanzaron “muy buena ocupación”.

Un avión de AlbaStar en el aeropuerto de Alvedro, esta semana.   | // IAGO LÓPEZ

Un avión de AlbaStar en el aeropuerto de Alvedro, esta semana. | // IAGO LÓPEZ / Enrique Carballo

El líder sindical considera que el Concello ha sido “el soporte” de Alvedro, un aeropuerto que a Aena “históricamente nunca le ha importado” y que “cerraría para quedarse solamente con Santiago”. García Abilleira también reclama que se “pongan plazos para la ejecución del plan director” de la infraestructura, aprobado definitivamente el año pasado, con mejoras como trasladar la escuela de pilotos y el hangar del Helimer para ampliar la terminal. Y pide eliminar obstáculos que impiden que funcione plenamente el sistema de aproximación ya instalado y eviten desvíos en días de niebla. Campo replica que “el aeropuerto de A Coruña dispone de la mejor tecnología para aterrizajes con baja visibilidad que existe actualmente”, aunque “por razones de seguridad, las maniobras deben ajustarse al estricto cumplimiento de las normas y regulaciones de la aviación”.

A las reclamaciones de la plantilla se une Alberto Maroto, portavoz de Vuela Más Alto, que señala que “se están dando bastantes más desvíos de los que deberían”, con perjuicio para los pasajeros. En cuanto a las rutas, considera que desde que Moisés Jorge Naranjo renunció al puesto de gerente del Consorcio de Turismo en febrero de este año y el Concello dejó su puesto sin cubrir ha habido “pasividad” por parte del Gobierno local, que no ha querido responder a las preguntas de este diario, de cara a promocionar rutas. “No ha habido contactos con aerolíneas”, indica Maroto, para el que las caídas de los últimos meses evidencian que “empezamos a recoger los frutos” de la inacción. Este año, considera, los pasajeros caerán un 3 o 5% en relación a 2023 y “la situación empeorará con los años a medida que venzan convenios”, pronostica.

Los representantes de los trabajadores indican que el porcentaje de ocupación de las mismas rutas es mayor en Alvedro que en Santiago, y Maroto añade que el aeropuerto de A Coruña “tiene una oferta muy por debajo de la demanda real, ocupaciones altísimas en los vuelos”, lo que permitiría aumentar frecuencias además de ganar nuevas conexiones nacionales e internacionales. Entre sus enlaces deseados están Heathrow, Fráncfort y Roma.

Pero, si las rutas tienen clientes, ¿por qué hay que subvencionarlas? Para Maroto, “la explicación es que desgraciadamente el mercado europeo se ha regido por el aumento del margen de beneficios” para las empresas debido a las ayudas públicas, y “todo el mercado nacional está adulterado por ellas, incluido el aeropuerto de Santiago: en la página de Ryanair o Vueling se puede sacar un vuelo por 19 euros, que no cubre ni las tasas”. Así, las ayudas al aeródromo compostelano de Rosalía de Castro, de mayor tamaño, “nos ponen en situación de total desigualdad”, y aunque “lo ideal sería subvención cero”, sin implicación pública Alvedro desaparecería.

Y desde el sector empresarial señalan que esto tendría un grave impacto negativo sobre la comarca. Según indica Antonio Fontenla, presidente de la Confederación de Empresarios de La Coruña (CEC), “el 65% del pasaje es de negocios”, y las conexiones que proporciona Alvedro “son claves, ya que permiten conectar el norte de Galicia por vía aérea con nuevos mercados, tanto turísticos como industriales y empresariales”. La patronal que preside coincide con la plantilla de Alvedro en reclamar “mejorar las conexiones”, centrándose en hubs o aeropuertos que permitan enlazar con más zonas: una vez más, desde la CEC surgen los nombres de Fráncfort y de Ámsterdam.

Fontenla ve los datos de lo que va de año demasiado escuetos para predecir si va a haber un descenso de pasajeros en el conjunto de 2024 aunque espera que no sea así. Y aunque “al tirón del turismo y el nivel de actividad empresarial en el área coruñesa” tiran hacia arriba de la demanda, recuerda que Alvedro “no sólo tiene que competir con los otros aeropuertos gallegos, sino también con el tren de alta velocidad como alternativa al avión”.

‘Finger’ del aeródromo coruñés.   | // IAGO LÓPEZ

‘Finger’ del aeródromo coruñés. | // IAGO LÓPEZ / Enrique Carballo

Y al contrario que Vuela Más Alto, que apuesta por la competencia entre aeropuertos, el presidente de la patronal considera que “los aeropuertos gallegos han de diseñar una estrategia conjunta para optimizar su competitividad “ ante la irrupción del tren, ofreciendo vuelos complementarios. La competencia, afirma, “es perjudicial para todos”.

Para la Cámara de A Coruña, Alvedro es una “infraestructura estratégica” para el área, “como demuestra su importante uso empresarial y de negocios”. A Coruña “representa la mitad del PIB de Galicia”, indica la institución y para tener “un tejido productivo competitivo son precisas infraestructuras competitivas, tanto en el ámbito terrestre, marítimo como aéreo”. Para mantener el crecimiento económico, argumenta la Cámara, hay que potenciar Alvedro.

La entidad señala que en los últimos años ha pedido diversas mejoras, desde la ampliación de la terminal de pasajeros o la implementación de una aduana y una pista a la mejora del servicio de taxis y los accesos, la “puesta en marcha de un sistema antiniebla” y “el aumento de frecuencias y oferta de destinos”. La mayoría de las reclamaciones, afirma, “se han ido consiguiendo y otras quedan todavía por lograr”.

Esencial para el turismo

Trabajar en las conexiones de Alvedro es un “punto de mejora” en el que incide el presidente de la Asociación empresarial de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Agustín Collazos, que apuesta por reducir los “grandes hándicaps” de servicios como el de taxis y defiende que haya un “enlace fácil” entre el aeropuerto y la futura intermodal. Collazos, que es también director del hotel NH Collection Finisterre, defiende que conseguir nuevas líneas es una “apuesta de futuro para la ciudad”, especialmente interesante para su sector, como prueban los enlaces que se implantaron en los últimos años con el apoyo del Gobierno local. “Antes del vuelo a Milán no había prácticamente turismo de italianos”, y este se ha incrementado, “sobre todo en época de verano”.

Al igual que la Confederación de Empresarios, Collazos apuesta por las “vías de colaboración” con otros aeropuertos, para “coordinar el crecimiento”. Pero también defiende que Alvedro debe mantenerse abierto, pues “lo necesitamos”. La ciudad, explica, “crece en población, y crece turísticamente, así que tiene todo el sentido del mundo mantener nuestra identidad”.

Para Óscar Regal, director de la oficina coruñesa de Viajes Embajador y miembro del consejo directivo de la Asociación Galega de Axencias de Viaxes (Agavi), Alvedro “desafortunadamente no se puede comparar” con Santiago en cuanto a dimensiones, pero sí que se ha diferenciado en cuanto al perfil de cliente. En el Rosalía de Castro, afirma, hay mayor proporción de compañías low cost, mientras que Alvedro apuesta por el “turismo de calidad”, y cree que el Concello “ha acertado con el perfil de cliente”. Al igual que Collazos, señala que hay un porcentaje importante de viajeros que viene a asistir a congresos, y señala que el usuario del aeropuerto “deja dinero”, al tiempo que este sirve a los coruñeses que quieren salir de la ciudad. Alvedro “está bien posicionado, es muy goloso para las compañías”, indica Regal, que añade que hay turoperadores organizando viajes a destinos como Egipto o Albania con carácter puntual y enlaces con “niveles de ocupación altísimos”. Así, apuesta por “seguir trabajando” y estudiando cómo mejorar su conectividad.

En cuanto a las cifras, señala que “muchas veces son engañosas” y que hay que observar también la calidad de los viajeros, pero indica que en los datos finales del año puede influir la competencia con el tren de alta velocidad en los vuelos a Madrid. También indica que hay una “cierta ralentización” en la compra de viajes en las últimas semanas, aunque cree que puede haber un nuevo “repunte de la demanda” de viajes desde A Coruña a destinos de sol y playa si continúa el mal clima.

Los cambios en la demanda sí son relevantes para el director de zona para A Coruña y Lugo de Halcón Viajes, Jesús Martín, a la hora de explicar las cifras de Alvedro este año. Según señala, hubo “un comienzo de año muy bueno, mejor que el pasado”, lo que encaja con la elevada ocupación de enero y febrero, pero que “llevamos unos meses en los que se ha ralentizado la demanda”. Al igual que Regal, cree que va a notarse el impacto del AVE, y también critica que “la conexión entre aeropuertos es nula”, lo que perjudica al consumidor porque aumenta la inestabilidad de las rutas.

El PP pide “estrategia” y el BNG “coordinación”

El PP llevará al próximo pleno una iniciativa para “frenar la pérdida de pasajeros en el aeropuerto de Alvedro”. Según señala el líder de su grupo municipal, Miguel Lorenzo, la “recuperación de las cifras previas a la pandemia está siendo muy complicada”, sin que se haya vuelvo a las cifras de 2019, y falta una estrategia “consensuada con el sector” y un “plan municipal para recuperar los destinos y frecuencias perdidas”. El grupo reclama “obras urgentes en el aeropuerto”, como la ampliación de la terminal. Además, denuncia las “quejas por la cancelación de vuelos sin mayor explicación y la disminución de plazas en los aviones” y reclama reducir los desvíos. Desde el BNG, el edil David Soto reclama que haya una mayor “coordinación” entre los aeropuertos gallegos, que les permitiría “competir” con Oporto y Oviedo y tener “mejores conexiones con nuestra diáspora” de países como Argentina o Venezuela. En cuanto a Alvedro, han reclamado en el pleno que el Concello mantenga y aumente las rutas, y en su programa reivindican que el aeropuerto se amplíe y que “se conecte mejor con la AP-9”, pues muchos de sus usuarios van a otras partes de Galicia.

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