A Coruña quema fantasmas y sella ascensos a fuego por San Juan

Playas, plazas y calles se llenan de hogueras, parrillas y ambiente festivo

Los ejecutores de las principales alegrías futbolísticas de la temporada en la ciudad y la coruñesa homenajeada este año por el Día das Letras Galegas fueron los protagonistas de los incontables fuegos que iluminaron la ya emblemática noche coruñesa de San Juan. Los capitanes del Deportivo, del Dépor Abanca y del Leyma, Lucas Pérez, Henar Muiña y Álex Hernández, respectivamente, prendieron fuego a la falla que rendía un nuevo homenaje a la literata y violinista Luisa Villalta, con las playas de nuevo a rebosar, parceladas y custodiadas desde hacía un par de días por los más jóvenes, mientras en las calles y plazas proliferaban innumerables parrilladas con las tradicionales sardinas, churrasco o chorizos, además de conciertos y quedadas de familias y amigos.

Desde Monte Alto a A Gaiteira, Emilia Pardo Bazán, la plaza José Sellier o la calle Torreiro, locales de hostelería ofrecían planes ya diurnos, música, en vivo o pinchada, y los bocados típicos de la fecha. Los más tempraneros comenzaron la fiesta al filo de la hora del vermú. Otros se reunieron para comer, para la sobremesa, para la primera caña a media tarde... A las 19.00, hora en que comenzaba el reparto de madera en los arenales, el paseo marítimo lucía ya concurrido, entre quienes caminaban al encuentro de sus inminentes compañeros de fiesta y quienes elegían para el paseo vespertino las vistas de una noche de hogueras en construcción.

Las colas para hacerse con tablas y piñas llegaban casi a la orilla. Unos cuantos jugaban todavía al voleibol en la parte del Orzán pegada a Matadero, bajo el escenario natural, reservado ya con una pancarta, de los Kilomberos de Monte Alto, mientras otros montaban con esmero pirámides de madera y varios encargados de la cena ponían ya los chorizos sobre las brasas.

Un dispositivo especial de seguridad, con más de 650 efectivos, y tres puntos violetas velaron por una noche en la que discurriese “todo sosegado” y no hubiese que “lamentar incidencias”, deseó la alcaldesa, Inés Rey, en la visita que realizó sobre las 19.00 al puesto de mando avanzado (PMA), instalado en la Coraza del Orzán. Agentes de la Policía Nacional comprobaron el correcto funcionamiento de los drones que contribuyeron en las labores de vigilancia. Unas 160.000 personas, según el Concello, llenaron la ciudad, que registró un incremento de asistentes a la fiesta sobre todo en los barrios.