Los testamentos solidarios engrosan los fondos de las entidades sociales y les dan “un respiro”

En España cada vez se hacen más testamentos y en muchos de ellos las personas expresan su deseo de ayudar a organizaciones no lucrativas. En A Coruña, entidades sociales como la Cocina Económica, Cáritas o la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) engrosan sus fondos gracias a estas herencias. “Para nosotros supone un respiro”, reconoce Gema García-Abril, gerente provincial de la AECC.

Según un estudio elaborado por HazTestamentosolidario.org, en 2023, los testamentos solidarios en Galicia sumaron 760.000 euros a la labor social de las organizaciones no lucrativas, un 53% más que en 2022. En la provincia de A Coruña, hubo un descenso, pasando de los 355.150 euros de 2022 a los 263.715 euros del año pasado.

Son fondos que las entidades sociales invierten en investigación de enfermedades, protección de la infancia, ayudas a personas que viven en situaciones de pobreza o desamparo o para programas de mayores. “Hay veces que son las propias personas las que dejan en su testamento a qué quieren destinar su herencia: programa de mayores o para mujeres en situación de riesgo”, cuenta la directora de Cáritas Interparroquial de A Coruña, Pilar Farjas, quien asegura que esta entidad “es muy cuidadosa con que se cumpla la finalidad” del fallecido.

En este sentido, 2018 fue un buen año para Cáritas, pues recibió más de 800.000 euros de herencias. Hace dos años, según la última memoria de la entidad, esta cifra cayó a 40.000 euros, pero en 2021 fueron 307.000 euros. “Desde siempre, las herencias y los legados son una de nuestras fuentes de financiación, aunque a veces también recibimos donaciones en vida”, manifiesta Farjas.

En Cáritas se encuentran “todo tipo” de testadores, pero “la mayoría son personas que conocen la acción de la entidad y la valoran”. “Nos declaran sus herederos”, celebra, a la vez que explica que estas herencias han permitido “por ejemplo, reformar la sede central situada en la plaza de Recife”.

En ocasiones, el fallecido no deja todo su patrimonio a una sola entidad. “Es habitual que Cáritas comparta herencias con otras entidades como la Cocina Económica, AECC y Padre Rubinos”, añade Farjas.

Gema García-Abril detalla que “los importes son muy variados”. “Hay legados de 1.000 euros y recientemente recibimos una herencia de 50.000. El año pasado, fue una de 200.000 euros”. También se reciben inmuebles, que después se ponen a la venta para poder destinar los fondos a diferentes programas o acciones. “A nosotros una herencia nos permite ayudar a más personas con cáncer y a sus familiares”, confiesa, mientras reivindica que “hay que seguir investigando para lograr el 70% de supervivencia en 2030”.

La gerente provincial de la AECC asegura que “hay gente que deja su dinero a la asociación porque ha recibido ayuda directa o porque ha tenido una persona cercada que ha padecido la enfermedad”. “La mayoría son personas que no tienen descendientes directos”, añade, y concluye: “Todos los fondos son bienvenidos y los de herencias se destinan a investigación”.

Según HazTestamentosolidario.org, históricamente, son las mujeres las que más colaboran con su testamento. Respecto al estado civil, cada vez se incorporan más personas casadas. El informe destaca una clara tendencia al rejuvenecimiento de la edad a la que se hacen este tipo de testamentos: en la década de los 60 años, frente a los 80 de años atrás.

“Son personas que conocen la labor social de la institución y quieren contribuir”

El administrador de la Cocina Económica, Óscar Castro, explica que las personas que dejen su herencia a esta entidad es porque “conocen la labor social de la institución y quieren contribuir” para que se mantenga.

Asegura que “en los últimos años” ven gente “que se anticipa y deja las cosas bien atadas”. ¿Por qué eligen a la Cocina Económica como heredera? “Es fruto de la soledad que padecen muchos y, en otros casos, porque sus familias no se han comportado como deberían. También hay personas que no tienen descendientes”, indica Castro, que durante su trayectoria ha coincidido con “personas que acuden a la sede a manifestar estas intenciones”. Entre ellas, asegura, “hay gente joven”.

Lo que tiene muy claro es que la “actividad” de la Cocina Económica “va a seguir adelante” con o sin herencias, pero estas “permiten afrontar el futuro con una mayor liquidez”. El administrador manifiesta que la entidad social “tiene muchos gastos”, así que este tipo de aportaciones les ayuda a “respirar mejorar”.