La Xunta se queda sin la herencia del hostelero de la antigua Casa Vasca

La herencia del conocido hostelero de la antigua Casa Vasca, en la calle Capitán Troncoso, sigue dando vueltas después de su fallecimiento hace siete años. Hace un año la Consellería de Facenda inició los trámites para declarar a la Xunta como heredera del patrimonio de este cocinero vasco porque falleció sin testamento tras una enfermedad, a los 60 años, en marzo de 2017. Sin embargo, esta Consellería acaba de archivar este procedimiento tras aparecer unos familiares que tienen “mejor derecho” a heredar.

En la resolución de la Consellería de 2023 en la que acordaba abrir el procedimiento para ser heredera de este hostelero, se explicaba que se tomaba esta decisión “vista la sentencia” de la Audiencia Provincial de A Coruña de 2022. La sentencia a la que se refiere la Xunta confirmó que el Gobierno gallego debía abonar 161.212 euros a una mujer que había trabajado en la cocina del local de hostelería y había sufrido daños al limpiar la máquina picadora de carne, sin que nadie le hubiese explicado su funcionamiento.

Esta afectada presentó un pleito penal contra el empresario y ganó, obteniendo una condena confirmada en 2019, con pago de costas más la indemnización de 126.119 euros más intereses. También interpuso una demanda civil para la indemnización, pero el empresario ya había fallecido en 2017, por lo que fue contra la herencia y los herederos. El hostelero dejó esposa y dos hijas, que repudiaron dicha herencia. El Gobierno autonómico intentó no aceptar dicha herencia para no tener que abonar la indemnización pero los tribunales confirmaron su “legitimación pasiva”.

La empleada del restaurante que había sufrido los daños en la máquina picadora de carne presentó demanda contra la herencia. El juzgado inicialmente rechazó su petición pero después apeló y la Audiencia en 2022 le dio la razón y condenó al Gobierno gallego a pagarle los 161.212 euros por los daños sufridos, al sucederse la Administración como heredera del hostelero, al que habían condenado por lesiones por imprudencia. La Xunta fue declarada responsable civil.

Ahora, según señala la Xunta, han aparecido herederos, por lo que la Administración autonómica archiva el procedimiento para quedarse ella con la herencia.

El hostelero de la Casa Vasca nació en Barakaldo en 1957. A finales de los años ochenta se trasladó a A Coruña y abrió la Casa Vasca en la calle Orzán, convirtiéndose en un referente en la ciudad. La buena marcha del local hizo que abriese poco después el Don Pintxo en la calle Alameda y luego otro similar en Os Rosales y en La Marina. Unos veinte años después de abrir la Casa Vasca en el Orzán tuvo que trasladarse porque el edificio en el que se ubicaba se iba a derribar y entonces abrió en una esquina de la calle Capitán Troncoso.

Actualmente el bajo está sin ocupar, al igual que tres viviendas aún a la venta, después de una gran reforma de todo el edificio.

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