Un consejo para que los pacientes de A Coruña se hagan escuchar

Las asociaciones de Esclerosis Múltiple y de Alcohólicos Anónimos se suman al órgano asesor del área sanitaria coruñesa

Sonia García, presidenta de la Asociación Coruñesa de Esclerosis Múltiple.

Sonia García, presidenta de la Asociación Coruñesa de Esclerosis Múltiple. / Germán Barreiros/Roller Agencia

Desde el pasado 21 de junio el área sanitaria de A Coruña-Cee cuenta en su Consejo Asesor de Pacientes con la presencia de la Asociación Coruñesa de Esclerosis Múltiple y de Alcohólicos Anónimos-Alcohólicos en Recuperación Noroeste. Estos órganos existen en todas las demarcaciones sanitarias gallegas y tienen por objetivo mejorar la calidad asistencial de los servicios, además de informar y asesorar a los responsables de este sector de la administración.

“Lo que pretendemos es mejorar la calidad de vida de los pacientes dándoles voz y a sus necesidades, así como mejorar la comunicación de la asociación y los enfermos con el Sergas, explica Sonia García Erias, presidenta de la Asociación Coruñesa de Esclerosis Múltiple, sobre las razones que impulsaron al colectivo a integrarse en el Consejo Asesor de Pacientes. “Lo que pretendemos conseguir es agilizar los trámites de salud, tanto de consultas médicas como de pruebas, así como los administrativos necesarios para solicitar una discapacidad o una dependencia, ya que entendemos que desde el Consejo Asesor se puede conseguir”, añade.

“Hemos entrado en el Consejo Asesor para que se preste un poco más de atención a las personas que tienen problemas con su manera de beber, de forma que cuando lleguen a la Atención Primaria, además de mandarlas al psicólogo o al psiquiatra, que también les aconsejen acudir a charlas de personas que han tenido este problema”, señala por su parte Antonio Vázquez Chouza, presidente de Alcohólicos Anónimos, quien considera que, además del tratamiento médico, estos pacientes requieren de una “concienciación” sobre su enfermedad.

“Cuando empezamos a beber no sabemos que somos alcohólicos y cuando unas personas nos explican cómo ha sido para ellas, nos damos cuenta de no somos nosotros solos y empezamos a ver las cosas de otra manera”, advierte Vázquez, para quien estos pacientes son “muy reacios a darle la razón al médico porque una parte de la enfermedad es mentir para conseguir el alcohol” y también se hace a los médicos para conseguir una baja fingiendo una enfermedad mental.

Zonas débiles

Para Sonia García, el tratamiento de la esclerosis múltiple “tiene muchas zonas débiles que no están atendidas”, para lo que recuerda que es una enfermedad neurodegenerativa en la que, aunque hoy en día los enfermos “pueden llevar una vida casi normal”, alerta de que “hay casos bastante graves que necesitan rapidez a la hora de tramitar la dependencia y de tener fisioterapia de forma constante y no unas sesiones determinadas para que la enfermedad no evolucione”.

Sobre sus objetivos en el seno del Consejo Asesor de Pacientes, García menciona “conseguir un tratamiento integral para todos los enfermos con patologías crónicas, no solo la esclerosis, reducir las listas de espera, además de lograr la accesibilidad y la funcionalidad de algunos centros para sensibilizar a la población”. En cuanto al primero de ellos, admite que es “complicado” rebajar las listas de espera, pero destaca que “si un enfermo crónico tiene otro problema, se agrava, por lo que si la lista de espera es larga la enfermedad avanza y no hay marcha atrás”, de forma que considera que este tipo de pacientes “deberían tener preferencia”

Vázquez Chouza pone de relieve que la asistencia sanitaria para el alcoholismo no es específica para estos enfermos, sino que se presta de forma conjunta a todos los que padecen algún tipo de adicción. “Creemos que es una enfermedad de la que no te curas nunca, ya que dejar de beber es muy fácil, el problema es mantenerse sin beber, porque un alcohólico en el momento en que empieza a beber de nuevo no para”, señala.

Por esta razón, Alcohólicos Anónimos organiza actos en fechas como navidad o San Juan para evitar que los enfermos vuelvan a la bebida, presta atención las 24 horas y dispone de una residencia para quienes han perdido su hogar. “La mayoría de las veces recaen porque no buscan la ayuda necesaria”, opina Vázquez, que defiende un protocolo en Atención Primaria para informar a los afectados sobre la asistencia de entidades como la suya.

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