El nuevo contrato contra las pintadas creará una base de datos para localizar a los autores

Servirá de base para informes caligráficos y de inteligencia para identificarlos

También ofrecerá muros degradados para grafitis autorizados y talleres formativos para jóvenes

Un operario limpia pintadas en un muro. |   // LOC

Un operario limpia pintadas en un muro. | // LOC

El nuevo contrato del servicio municipal contra las pintadas y grafitis vandálicos, que sale a licitación con un presupuesto de 72.588 euros y por un periodo de un año, prevé la elaboración de una base de datos de esos daños al patrimonio público y privado, así como un inventario de los espacios que puedan ser ofertados para realizar grafitis de forma autorizada.

El documento elaborado por el Concello destaca que la limpieza de las pintadas ha supuesto “elevados costes” en los últimos años. El proceso se puso en marcha el Concello de A Coruña puso en marcha en octubre de 2018, durante el Gobierno local de Marea Atlántica, con la contratación de una empresa especializada en la identificación de autores de pintadas vandálicas.

En junio de 2021, ya con el PSOE en el Ejecutivo municipal, se creó la Oficina Virtual del Grafiti, integrada por personal del Servicio de Medio Ambiente y la Patrulla Verde de la Policía Local, pero también asesorada por grafólogos, y cuya misión es la realización de “limpiezas tácticas” en zonas concretas o barrios, así como la protección de los espacios ya limpios. Este plan de actuación hizo posible sancionar a los autores de pintadas no autorizadas, ya que anteriormente solo se podía hacer cuando la policía identificaba a estas personas en el momento en el que las realizaban.

Con el nuevo contrato se pretende ampliar la lucha contra las pintadas mediante la creación de una base de las mismas para gestionar la información sobre ellas y sus autores. También se busca identificar a estas personas a través de análisis periciales caligráficos de las pintadas, en especial en el casco histórico y los elementos artísticos, así como en los barrios donde ya se hayan realizado limpiezas tácticas.

Otro de los trabajos incluidos en el contrato serán informes de inteligencia, periciales y jurídicos que permitan llevar estos casos a la Fiscalía cuando puedan ser constitutivos de delito, o para tramitar procedimientos sancionadores en vía administrativa.

El adjudicatario del servicio también deberá organizar talleres formativos y educativos sobre este tipo de cuestiones y elaborar un “inventario de muros y espacios degradados” que puedan ser ofrecidos a los jóvenes para la realización de grafitis autorizados. Una convocatoria pública que realizará el Concello determinará en que condiciones se desarrollará esa iniciativa, cuyo objetivo es crear “un espacio de expresión y convivencia, donde se visibilice el arte urbano, en sus distintas manifestaciones”.

El contrato también obliga a gestionar la Oficina Virtual del Grafito, donde se recibirá toda la información sobre esta práctica que proporcionen el servicio de limpieza viaria, la Policía Local, la inspección municipal, el servicio 010, los centros educativos y la ciudadanía.

Jóvenes con sensación de impunidad

El Concello destaca en la licitación del servicio contra las pintadas que muchas de ellas son “una serie interminable de tags realizados en menos de un minuto” y que generan “una sensación de impunidad en estas personas” al creer que si no son sorprendidas en el acto no serán castigadas, lo que aumenta su actividad. Los datos sobre estas prácticas revelan que se inician entre los 12 y los 14 años y apenas hay autores que lleguen a la treintena.

Con el nuevo contrato municipal se establece que cuando los especialistas identifiquen al autor de un determinado grafiti, en plazo de dos meses se presentará un Informe Pericial Caligráfico que permita atribuir a esa persona otros que cuya autoría se desconozca y que figuren en la base de datos que se pondrá en marcha.

El adjudicatario del servicio deberá realizar cada año 15 informes de este tipo, pero si no proporcionarán la autoría de pintadas, se recurriría a trabajos de inteligencia para sustituir a la investigación caligráfica y poder conocer qué personas son las responsables de esas infracciones.

Las empresas que participen en el concurso convocado por el Concello deberán exponer la metodología de trabajo que emplearán al realizar los informes periciales, de forma que demuestren su capacidad técnica, así como la validez para ser utilizados en un proceso judicial.

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