La ampliación de capital del Deportivo, abierta

El Deportivo acelera hacia su futuro en el fútbol profesional. Tras llegar al 1 de julio fuera del concurso de acreedores y con deuda cero, se lanzó ya el lunes a la segunda parte de su plan. El primero pretendía liberarle de deudas y ahora busca llenar la caja, capitalizarse para mejor su límite salarial y para afrontar las obras ideadas para el estadio de Riazor y la Ciudad Deportiva de Abegondo, que ya están en marcha. En ese sentido, será clave la segunda de las ampliaciones que aprobó en la junta el pasado día 26 de junio por un valor nominal de poco más de cinco millones de euros. La primera, a la que solo acude Abanca y con un valor nominal de 5,2 millones, es para compensar lo que le debe el club a la entidad crediticia (casi 70 millones). Pero esta segunda, que ya vio la luz y es abierta para todos los accionistas, será dinero fresco para el club coruñés en su vuelta a la élite.

El Deportivo inaugura una nueva etapa de "deuda cero"

La ley le ofrece al RC Deportivo SAD la posibilidad de dilatar dos meses la apertura de la ampliación de capital una vez aprobada en junta de accionistas, pero desde el club coruñés se ha pretendido acelerar el proceso para que el límite salarial lo note de manera casi inmediata. Ya comunicó la ampliación de capital y explicó las condiciones en el Borme (Boletín Oficial del Registro Mercantil). El club ofreció de manera previa en la junta la posibilidad de que cualquier accionista se pusiese en contacto con el Deportivo, vía correo electrónico o de manera presencial en la Oficina de Atención al Socio y Accionista de Riazor, para saber cuántas acciones le corresponderían, según su inversión actual, en la venidera ampliación de capital que está a punto de lanzar la entidad coruñesa en este mes de julio.

Casi 67 millones

En máximos esta segunda ampliación de capital para todos los socios podría llegar a suponer 66,7 millones para las arcas del Deportivo, una vez sumados el valor nominal de cada acción y la prima de emisión que lleva aparejada. El consejo de administración ya ha reiterado en más de una ocasión la intención de Abanca de cubrir la parte que le corresponde, con lo que hay asegurados unos 35 millones de euros. Parece complicado que los pequeños inversores del Deportivo se lancen a reinvertir y a conservar su cuota de participación en la sociedad, porque ya les es totalmente imposible tener algún tipo de poder decisión en el futuro del club coruñés. Abanca controlaba antes de la junta más del 76% del capital social y ese porcentaje ya se acerca al 90% (con la primera ampliación) y puede ir a más si los accionistas actuales no acuden a este llamamiento, un escenario más que probable. Desde el club se les ha instado a acudir a este proceso con la idea de hacer una entidad más fuerte, capitalizado en un futuro próximo. En unos días se sabrá si el mensaje ha calado entre la masa social blanquiazul con derecho a sumar más acciones a las ya existentes.

Esta operación financiera, que se verá completada en los próximos días con los primeros pasos de una ampliación reservada a los actuales accionistas, fue acompañada en la pasada junta de accionistas de una operación de reducción de capital. El valor nominal de las acciones pasó de los 60,10 euros a los 0,08. Este movimiento hizo que el capital social pasase de 45 millones de euros a poco más de 60.000 euros. La primera ampliación de capital, a la que solo acude Abanca para compensar pérdidas, supone que el capital social se coloque de facto ya en unos 5,2 millones y cumplir así con lo que exige la ley a las sociedades anónimas que salen de concurso de acreedores y también sirve para cumplir con lo que pide LaLiga para ser uno de las 42 entidades asociadas.

Estos movimientos, más allá de que haya también una llamada al pequeño accionista, llevan el sello de Abanca y buscan dotar de músculo financiero al Deportivo, una entidad que pretenden que en breve sea de nuevo de Primera División. Los cuatro años fuera del fútbol profesional han sido muy lesivos a todos los niveles y no quieren que se vuelvan a repetir una situación así.