2-0 | La selección y Tere Abelleira vuelven a lo grande a Riazor

La exdeportivista sella con un gran gol la victoria de España frente a Bélgica en el último partido antes de los Juegos Olímpicos de París

Marcos Otero

Marcos Otero

Volvió la selección española femenina a Riazor convertida en campeona del mundo y lo hizo a lo grande. También Teresa Abelleira, emblema de aquel jovencísimo Dépor Abanca que echó a andar en 2016. Un gol de bandera de la pontevedresa, que no pudo tener una vuelta mejor al que fue su estadio a pesar de no ser titular, selló una victoria cómoda de España antes de encarar el desafío de los Juegos Olímpicos de París.

Arrancó con ímpetu el equipo de Montse Tomé, que no disimuló las ganas de quitarse el mal sabor de boca que dejó la derrota contra la República Checa de hace unos días. Tardó sin embargo en traducir su dominio en ocasiones claras de gol. La primera la tuvo Lucía García luego de un balón al espacio de Alexia. Desvió lo justo con el pie la portera belga, que ofrecería un anticipo de las intervenciones salvadoras que dejaría durante el partido.

Laura García conduce la pelota.

Laura García conduce la pelota. / Iago López

En Riazor compareció buena parte de ese bloque principal con el que aspirar a la medalla en los Juegos de París. Faltó Irene Paredes, sancionada, pero estuvieron las Cata Coll, Olga Carmona, Aitana Bonmatí, Eva Navarro, Alexia Putellas y Patri Guijarro, titular por primera vez después de renunciar a la selección hace dos años por el conflicto con la Federación. Quizá a la parroquia coruñesa le hubiera gustado ver a alguna más de las jugadoras con pasado deportivista. Solo Athenea fue titular, que tendría una oportunidad inmejorable al filo de la media hora.

La ex del Dépor Abanca remataría de cabeza en el área pequeña un centro desde la izquierda de Alexia. De nuevo Lichtfus rechazaría el balón para evitar el primero de la selección.

Dominaba España, que encontraba carrete cuanto más conseguía volcar el juego por los costados. Por el centro era más complicado. Bélgica cerraba bien, consciente de que podría pagar muy caros los despistes si debaja metros a la espalda de su defensa.

Aficionadas en las gradas de Riazor.

Aficionadas en las gradas de Riazor. / Iago López

En una de esas Eva Navarro enfiló la portería belga con todo a su favor para adelantar por fin a la selección, pero su remate con la pierna diestra se marchó inexplicablemente muy desviado.

Ya había transcurrido más de media hora y el partido se encaminaba al descanso cuando la selección consiguió hilar una jugada limpia. Olga Carmona ganó línea de fondo para colocar un gran centro para la espléndida llegada al área de Aitana, que remataría a bocajarro y colocaría el primero para España. Aún podría ampliar la ventaja Athenea con un disparo desde fuera del área que se estrelló en el larguero.

Arriesgó poco Bélgica, quizá temerosa de llevarse un carro de goles como en el encuentro de ida (0-7) y el guion no cambió en la segunda mitad. Le siguió costando a la selección encontrar fluidez con el balón a pesar del dominio que demostró. Le faltó profundidad, pero aún así siguió fabricando ocasiones. Lucía García volvería a estrellar un remate en el larguero y el gol se le seguiría resistiendo a la selección. Al menos Riazor disfrutaría de ver a Jenni Hermoso y sobre todo de Teresa Abelleira, su Tere, la jugadora que con 16 años aterrizó en el Dépor para su proyecto femenino y ayer regresó como campeona del mundo para dejar un gol de bandera desde el centro del campo y sellar la victoria de la selección antes de viajar a París para el reto de la medalla de oro.