Y NOS VIERON VOLVER

Una reforma integral en los despachos del Deportivo

Abanca promovió un cambio total en la directiva

Fernando Soriano tomó las riendas en la dirección deportiva y Massimo Benassi, en los despachos

El presidente deportivista, Álvaro García Diéguez, con el resto del consejo a sus espaldas en Riazor.

El presidente deportivista, Álvaro García Diéguez, con el resto del consejo a sus espaldas en Riazor. / Casteleiro/Roller Agencia

Marcos Otero

Marcos Otero

La debacle de Castellón en junio del año pasado, la segunda consecutiva después de la dolorosa final del play off perdida contra el Albacete en Riazor, tuvo consecuencias mucho más profundas. Si en 2022 el máximo accionista, Abanca, apostó por la continuidad del proyecto, un año después hizo todo lo contrario. Los días que siguieron a la derrota en Castalia fueron movidos, también en los despachos, con una reforma integral que se llevaría por delante, no solo al consejo de administración encabezado por Antonio Couceiro, sino también a los principales responsables de la parcela deportiva. Los secretarios técnicos Carlos Rosende y Juan Giménez se marcharon después del fiasco, y el club decidió prescindir también de Fran González, encargado hasta entonces de la cantera. Los movimientos siguieron con la salida de varios cargos ejecutivos hasta que el máximo accionista nombró a un nuevo consejo de administración.

Álvaro García Diéguez, el presidente número 49

Figura de relevancia dentro de la división de Seguros de Abanca y deportivista de toda la vida, asumió la presidencia en un momento incómodo y se rodeó de figuras reconocidas por el deportivismo como Carlos Ballesta y el recién retirado Álex Bergantiños. El ambiente alrededor del club, sin embargo, no era el mejor. El despido de Rubén de la Barrera lo había enrarecido todo un poco más y el deportivismo interpretaba que la entidad estaba descabezada en un momento crítico. Adoptó un perfil bajo que mantiene hoy en día, aunque no resulta raro verlo por la ciudad deportiva de Abegondo interesándose por el día a día del club.

Massimo Benassi, el heredero de David Villasuso

Massimo Benassi, director general deportivista. |  // CASTELEIRO

Massimo Benassi, director general deportivista. / Casteleiro

El nuevo consejo necesitaba también una nueva estructura de ejecutivos. Al principal lo encontró en casa, en la figura de Massimo Benassi. Hasta entonces había desempeñado tareas de desarrollo de negocio y había llegado al club procedente del Ibiza tras formarse en la escuela de negocios del Real Madrid. Discreto, aunque directivo muy presente en las decisiones del día a día y en Abegondo, el suyo fue un movimiento de calado. Sustituyó a David Villasuso, uno de los directivos que sufrió un mayor desgaste estos últimos años por los fracasos deportivos del equipo. El club necesitaba, sin embargo, alguien que pilotase la parcela deportiva.

Fernando Soriano, un perfil con experiencia

Fernando Soriano, director de fútbol del Dépor. |  // VÍCTOR ECHAVE

Fernando Soriano, director de fútbol del Dépor. / Víctor Echave

Soriano ha sido la cara más visible y también la que ha sufrido un mayor desgaste público, especialmente porque fue el encargado de escoger a Imanol Idiakez y de confeccionar una plantilla que, en el primer tramo de la temporada, descarriló. Exfutbolista con pasado en Primera y Segunda División, experiencia en los banquillos y arquitecto del Ibiza que logró el ascenso al fútbol profesional, el club vio en él un perfil con mayor peso que Carlos Rosende y Juan Giménez. Presumió de paciencia al llegar y la tuvo, a pesar del descalabro inicial.

Varias de sus apuestas importantes, como Pablo Valcarce o Cayarga, han dado un resultado discreto a pesar de la inversión. Otras como Davo o Hugo Rama han cumplido, aunque tampoco se han acercado al rol que les parecía reservado cuando aterrizaron en el club. Entre sus aciertos destacan la apuesta por la cantera, especialmente personificada en Yeremay y Mella, además de las muchas renovaciones que ha ido efectuando: Diego Gómez, Kevin Sánchez, Mario Nájera o Rubén López.

El mercado de invierno tampoco supuso un salto de calidad para la plantilla, a pesar de la resurrección del equipo. La mayoría han permanecido inéditos, con pocos minutos, como Luis Quintero, Eric Puerto o, en menor medida, Raúl Alcaina. El objetivo, no obstante, lo consiguió.