Álex Bergantiños se marcha del Dépor

El club anuncia a través de un escueto comunicado de tres líneas su salida el próximo 26 de junio, tras la junta extraordinaria de accionistas

El excapitán había desaparecido desde hace meses de escena

Homenaje a Álex Bergantiños en Riazor

Homenaje a Álex Bergantiños en Riazor / Arcay / Roller Agencia

Xane Silveira

Xane Silveira

Álex Bergantiños y el Real Club Deportivo separan sus caminos tras más de dos décadas juntos. El histórico excapitán blanquiazul, que se retiró hace un año como futbolista para pasar a formar parte del nuevo consejo de administración, se desligará de la entidad coruñesa a partir de la próxima junta extraordinaria de accionistas, fijada el 26 de junio. Hace meses que no se le veía en actos ni en la ciudad deportiva. El club lo anunció este martes a través de un escueto comunicado de tres líneas sin explicar las razones o los motivos que le llevan a una decisión que indican como propia.

Álex Bergantiños decidió dejar de pertenecer al Consejo de Administración y al Club a partir de la celebración de la próxima Junta de Accionistas prevista para el próximo 26 de junio”, cita el inicio del texto. Y concluye, porque no se explaya más: “El club quiere agradecerle su dedicación en esta etapa y desearle a la vez mucha suerte en el futuro”. 

Era un secreto a voces. Hacía meses que Álex no participaba en actos públicos y tampoco estaba presente en eventos del club pese a su cargo de consejero. No estuvo, al menos sobre el césped, en las celebraciones del ascenso, ni tampoco en la recepción del Ayuntamiento, donde sí se vio a otros consejeros. Incluso en las últimas semanas el Deportivo contactó con otra leyenda, Juan Carlos Valerón, para que regresase a A Coruña y ocupase un cargo directivo. El flaco se marchó en 2021 después de una etapa como entrenador en categorías inferiores y el Fabril.

El 27 de junio de 2023 el Deportivo anunció que propondría a Álex Bergantiños, junto a Carlos Ballesta, para el nuevo Consejo que entraría sustituyendo al anterior. También y de la misma manera su retirada del fútbol después del Teresa Herrera que se disputó el 5 de agosto y en el que jugó 20 minutos antes de decir adiós sobre el campo. Se ponía punto y final a un largo camino de 336 partidos oficiales con la elástica coruñesa, lo que le convierte todavía en el noveno jugador que más veces había vestido la camiseta blanquiazul.

Por delante le esperó un escueto año en un Consejo de Administración en el que acabó sintiéndose incómodo. Las navidades, con el despido de Ian Mackay, marcaron un punto de inflexión. Desapareció públicamente del día a día del club, sin la mínima presencia en las celebraciones por el ascenso. Por el camino quedó truncada la idea de buscarle un hueco, de ayudarle al siguiente paso tras su vida deportiva. Dejó de aparecer en Abegondo, donde al principio del verano acompañaba a Fernando Soriano o a Massimo Benassi y seguía los entrenamientos desde la distancia. Tampoco habló en toda la temporada, a excepción de una única comparecencia postpartido tras la primera jornada de competición en la que manifestó discrepancias con el criterio arbitral.

LUCAS PEREZ ABRAZA A ALEX BERGANTIÑOS EN EL PARTIDO ENTRE EL DEPORTIVO DE LA CORUÑA Y EL BETIS DISPUTADO EN EL ESTADIO DE RIAZOR / DEPORTES. FUTBOL. PRIMERA DIVISION. TEMPORADA 2015 - 2016. LIGA

Lucas Pérez y Álex Bergantiños, en un partido. / 13fotos

Otra imagen reseñable se produjo en la celebración del ascenso a Segunda División, cuando su amigo Lucas Pérez agarró el micrófono para dirigirse a Riazor. En aquel momento, en medio del júbilo, el de Monelos se acordó antes de todo del Doctor Carlos Lariño, Ian Mackay y Álex Bergantiños. Augurio de lo que estaba por venir. “Quiero dar las gracias a todos, pero también a Álex Bergantiños, que se lo merecía y me quiero acordar también de Ian Mackay, que es un deportivista y coruñés como el que más, también se lo merecía y quiero acordarme también del doctor Lariño”, remarcó el 7 aquel 13 de mayo después de derrotar al Barça B y certificar la promoción.

Adiós a una leyenda del Deportivo

La salida de Álex Bergantiños es mucho más que el paso a un lado de un directivo o un consejero. Se trata del adiós de una leyenda. Un jugador icónico y un referente tanto para la afición como para los más pequeños. Lo hará, pese a todo, sin hablar, cerrando la puerta con cuidado y sin dar declaraciones o explicaciones. Siempre ha puesto al club de sus amores por encima de todo. Esta vez, también.

Álex Bergantiños siendo homenajeado en Riazor / arcay - roller agencia

Álex Bergantiños, homenajeado en Riazor / Arcay/Roller Agencias

Con Álex Bergantiños se despide un jugador que ha estado ligado más de dos décadas al equipo coruñés. Uno cuyo camino fue de todo menos recto. En 2004 se sentó por primera vez en el banquillo, siendo un chaval, pero tuvo que madurar fuera, en Tarragona, Jerez o Granada. Tuvo que crecer lejos de casa y la oportunidad no le llegó hasta los 26 años, con José Luis Oltra en Segunda División. Esa resiliencia ha sido su gran seña de identidad. La misma que la permitió mantenerse más de una década en el club, con una cesión al Sporting inclusive, y con todo lo que llegó a partir de 2020.

“Estoy muy emocionado, como no puede ser de otra manera, porque son muchos años, pero también es un momento de tristeza porque se termina”, expresó el día de su despedida definitiva en Riazor tras el Teresa Herrera. No quería decir adiós lejos del césped: “Me quedaba frío si mi despedida hubiera sido el partido de Castellón. El club me brindó esta opción de poder hacerlo vestido de corto, ante mi gente y en mi estadio” .