El gasto en alimentación en Galicia crece más del 8% pese a bajar el consumo por la inflación

El desembolso por persona en la comunidad acarició los 1.800 euros en 2023, unos 140 euros más que el ejercicio anterior

Una mujer observa una estantería de aceites. |   // JORDI OTIX

Una mujer observa una estantería de aceites. | // JORDI OTIX

Paula Blanco / Julio Pérez

Cocinamos más en casa, pero también gastamos más en alimentación. El desembolso de los españoles en alimentos creció un 7,5% respecto al año anterior, aunque el consumo se ha mantenido con un ligero descenso del 0,7%. En total, cada persona destinó 150 euros más en el último ejercicio, 17 de ellos fuera del hogar y el resto en la cesta de la compra. Son datos del Informe de consumo alimentario de España 2023, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que ponen de manifiesto el impacto de la inflación en el bolsillo de los ciudadanos del país a la hora de acudir al supermercado.

El presupuesto medio de cada gallego alcanzó los 1.796,73 euros tras un incremento del 8,3%, superior incluso al del conjunto del Estado. La partida creció en 140 euros en comparación con 2022 (1.659 euros) y contrasta con el adelgazamiento de la demanda. El consumo per cápita en la comunidad rondó los 588 kilos/litros, cerca del 1% por debajo del año anterior (594 kilos o litros). Galicia es la sexta autonomía por volumen de compras por detrás de Baleares (702,3 kilos/litros), Canarias (641,9), Cataluña (630,4), Navarra (613,2) y Murcia (599), y ocupa esa misma posición del ranking del gasto, encabezado por Navarra (2.015 euros por residente) y País Vasco (2.009 euros).

En ningún otro territorio se consume más aceite que en Galicia. Fueron 14,55 litros por persona al año —9,86 litros en el total estatal— y 5,85 en el caso del de oliva. Galicia figura igualmente entre las autonomías más intensivas en adquisición de cereales (1,84 kilos por persona); galletas (6,34); café e infusiones (2 litros), carne fresca de vacuno (5,09 kilos) y de cerdo (11,3); fruta fresca (86 kilos) y productos lácteos (110 kilolitros). Lidera la compra de chocolate y cacao: 4,21 kilos por persona y figura en los primeros puestos en pescado con 23,06. Una cantidad que iguala prácticamente los niveles del ejercicio anterior: 23,05 kilos.

El sector del mar tiene entre ceja y ceja la caída paulatina de la demanda para exigir un IVA reducido. En 2023 no mejoraron las cosas. El consumo per cápita de productos pesqueros en toda España ascendió a 18,5 kilos después de un recorte del 3,3%. “La caída en consumo es estructural y transversal a todos los tipos de pescados, moluscos y conservas analizados”, confirma el análisis. La subida de precios no ha pasado desapercibida en esta última edición del informe que lleva a cabo el Ministerio de Agricultura desde hace tres décadas. Respecto al 2022, el consumo medio de alimentos per cápita ha disminuido en 13 kilos hasta un total de 865 kilos anuales. En total, se han consumido dentro del hogar 26.866,50 kilos (un 0,4% menos que el año anterior en términos de volumen) por valor de 80.975,73 millones de euros (un 10,1% más que en 2022). El mayor precio responde al encarecimiento de todos los productos que nos llevamos a casa respecto al pago en un restaurante y a la mayor concienciación sobre los alimentos. Así, el desperdicio alimentario se ha mantenido respecto al año anterior.

Fuera del hogar, el volumen de alimentos consumidos cayó un 2,5%, mientras que el precio se ha incrementado en un 5,7%.

El Gobierno rebaja el IVA del aceite de oliva hasta el 0% a partir de julio

A partir del 1 de julio, el IVA del aceite de oliva se reducirá al 0%, según confirmó ayer La Moncloa, que señaló que el Ministerio de Hacienda tiene previsto llevar la medida para su aprobación al Consejo de Ministros del próximo martes. La rebaja llevaba seis meses pendiente, después de que el PSOE la pactara con Junts en el Congreso el pasado enero. La decisión llega después de que este producto, que desde enero de 2023 tiene ya un IVA del 5%, en lugar del 10% que solía tener, haya casi triplicado su precio en los últimos tres años, fruto de la inflación pero también de las malas cosechas que ha habido por la falta de lluvias. El aceite de oliva lleva bajando desde hace ya unas semanas en los supermercados, que se han lanzado a hacer descuentos y promociones después de que los productores hayan confirmado que la cosecha que viene, la que empezará el próximo septiembre, va a ser por fin una cosecha normal, y que el Gobierno apuntara a un posible descenso de precios después del verano. El IPC de mayo ya dio pistas sobre esta tendencia, con un descenso intermensual del producto de un tímido 2,1%.

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