Foro del Mediterráneo

Iberdrola propone abrir la red de transporte a la iniciativa privada

El consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, plantea superar el monopolio natural de Red Eléctrica a través de concesiones para construir nuevas líneas de alta tensión

El consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle.

El consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle.

Sara Ledo

Sara Ledo

Iberdrola abre el debate sobre la construcción de redes eléctricas de transporte en España. El consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, propone superar el monopolio natural de Red Eléctrica y abrir la red de alta tensión a la iniciativa privada, a través de concesiones a 30 años para avanzar en la construcción de nuevas redes y conectar nueva industria, como los centros de datos. Así lo ha defendido Ruiz-Tagle en conversación con el jefe de redacción del diario Activos, Juan Carlos Lozano, durante la segunda jornada del I Foro Económico y Social del Mediterráneo, organizado por Prensa Ibérica con la colaboración de la Fundación 'La Caixa'.

"La inversión en redes es fundamental, pero necesita una solución de emergencia. No podemos dejarle todo el problema de la inversión a Redeia (Red Eléctrica). Nosotros planteamos un régimen transitorio en el que la iniciativa privada, a través de subastas y ofertas de menor coste, pueda construir líneas de transporte por un periodo de 30 años. Lo que no podemos es frustrar la demanda y sin ese esfuerzo (de las inversiones en transporte) el modelo de descarbonización no va a prosperar", ha defendido Ruiz-Tagle.

Las distribuidoras son las encargadas de invertir y llevar la electricidad desde la subestación eléctrica a los centros consumo, a través de líneas eléctricas de media o baja tensión; pero la conexión entre las subestaciones y los centros de generación (centrales eléctricas) -red de transporte o red de alta tensión- tiene como titular único a Red Eléctrica. La empresa con un 20% de capital estatal es la responsable de construir y explotar las redes de transporte, pero esas inversiones deben de ser aprobadas previamente por el Gobierno. El regulador (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) determina la retribución que reciben durante un periodo de seis años.

El problema del que se quejan las grandes eléctricas es que el interés de nueva demanda (gran industria) por 'enchufarse' a la red supera por mucho la planificación del Gobierno y piden acelerar el despliegue de las redes. Pero el Ejecutivo no cede. En diciembre del año pasado, lanzó una propuesta de ampliación de la red eléctrica para dar acceso a grandes proyectos industriales puntuales, como el Valle Andaluz del Hidrógeno que se proyecta entre Algeciras y Huelva, que apenas alcanzó el 5% de nueva demanda interesada, que asciende a 6.000 megavatios (MW) de potencia, según cálculos de la patronal de las grandes eléctricas (Aelèc). "Tenemos todo para construir un 'Silicon Valley' ibérico. Tenemos toda la fibra óptica que necesitamos, tenemos energía limpia, barata y abundante y si hacemos almacenamiento tendremos un mucho mejor aprovechamiento de las renovables", ha añadido.

El coste de las redes lo pagan los usuarios a través de la factura de la luz (peajes), de forma que Iberdrola España defiende que si se realiza una licitación pública en la que gana quien oferte el menor coste por la infraestructura, el precio a pagar por el usuario será inferior. "El beneficiario es el cliente final porque pagará una tarifa inferior. La prueba está en México, Brasil y Estados Unidos. Lo que tenemos que hacer es romper las barreras regulatorias, que son muy eficaces y eficientes para determinados momentos, y adaptarlas a la realidad que vivimos ahora, que lo que se nos pide es acelerar los esfuerzos", ha añadido Tagle.

La compañía comparte con Endesa, Naturgy, EDP y varios puñados de pequeñas eléctricas el monopolio de la red de distribución, que se reparten por zonas. Pero la red de transporte no le es ajena, ya que en Estados Unidos, Reino Unido y Brasil cuenta con actividades de transporte, con una inversión prevista de 6.500 millones de euros en los próximos dos años, el 18% del total de su plan estratégico 2024-2026, anunciado en marzo.

En su discurso, el dirigente ha hecho un paralelismo entre la oportunidad que supone binomio energía-industria en la actualidad con lo que fue el desarrollo del turismo en otra época. "España no tendría la capacidad de turismo que tiene -comparte con Estados Unidos y Francia el podio de países que más turistas atraen del mundo- si no tuviera la infraestructura necesaria. Es mejor que (despliegue redes eléctricas) uno o varios que ninguno. Nuestra propuesta es que hagamos una subasta, generemos inversiones y traigamos industria. Se traducirá en empleos de mayor valor añadido y mayor desarrollo", ha concluido.