Trabajo se resigna a sacar adelante la reducción de la jornada sin la CEOE

El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, acusa a la patronal de “burlarse del diálogo social” y de la “democracia”

GABRIEL UBIETO

El Ministerio de Trabajo acusó ayer a la patronal CEOE de “burlarse” del “diálogo social” y de la “democracia” tras negarse a pactar una ley para la reducción de jornada a las 37,5 horas semanales. Los empresarios han desoído el ultimátum lanzado por Yolanda Díaz y se personaron en la mesa de diálogo social de ayer sin una propuesta escrita para disminuir el tiempo de trabajo. No solo eso, sino que, según les criticó Trabajo tras el encuentro, se opusieron a negociar ningún tipo de disminución efectiva de la jornada máxima. El Gobierno se resigna así a sacar adelante la norma únicamente con el apoyo de los sindicatos.

“Me temo que hay demasiados lastres políticos de la patronal”, acusó el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, tras el encuentro con los agentes sociales. Desde la organización presidida por Antonio Garamendi preparan una respuesta contundente al pulso de Trabajo, si bien tras la reunión declinaron replicar a las críticas.

“Se nos ha convocado a una nueva reunión el lunes. Así es que la mesa sigue abierta y no vamos a hacer valoraciones en este momento”, dijeron fuentes de la patronal. Pese a que nadie quiere dar formalmente por rota la mesa y salvo cambio de guion, las negociaciones en el seno del diálogo social para la ley de reducción de jornada saltaron por los aires.

Trabajo da por seguro el acuerdo con los sindicatos, que ya lo avanzaron en la última reunión, y ahora también el no de la patronal, lo que emplaza la negociación a una más que probable última reunión el lunes que viene, en la que los de Yolanda Díaz esperan acabar de cerrar el texto que luego remitirán al Congreso. No tiene allí, por el momento, los apoyos suficientes asegurados y la negociación para la reducción de jornada a las 37,5 horas entrará ya en lógica netamente parlamentaria.

La medida estrella del Gobierno en materia laboral para esta legislatura llegará al Congreso sin el aval tripartito del diálogo social. El secretario de Estado de Empleo calificó de “burla” al “diálogo social” y a la “democracia” —en tanto que estaba en el programa electoral de Sumar— que, tras seis meses de negociaciones para reducir la jornada laboral por ley, la patronal se siente a la mesa afirmando que está en contra de la medida.

El Ministerio de Trabajo justifica la necesidad de reducir por ley la jornada laboral para poder llegar así a la totalidad de las empresas. Actualmente, según datos de la OCDE, en España se trabaja de media unas 38,2 horas semanales. Ese dato es una media, ya que algunos convenios contemplan jornadas superiores y otros inferiores. Según los datos recopilados por Trabajo, ocho de cada 10 asalariados se verían afectados por la disminución a 37,5 horas semanales.

El principal argumento de la patronal es que la negociación colectiva tiene autonomía propia y que la jornada se va reduciendo en aquellos sectores donde existe margen empresarial para ello. Y donde no hay margen, según sostienen los empresarios, no es bueno reducirla porque se lastra la viabilidad de dichas empresas. Trabajo y los sindicatos están enojados con la CEOE, ya que entienden que le han dado margen para entrar a negociar.