Galicia ya oferta 25 plazas de alojamiento en pisos turísticos por cada 10 en hoteles

A Coruña es la tercera ciudad gallega con mayor número (6.367), solo por detrás de Sanxenxo y Vigo

Calle Olmos, dentro de la zona con mayor concentración de pisos turísticos. |   // CARLOS PARDELLAS

Calle Olmos, dentro de la zona con mayor concentración de pisos turísticos. | // CARLOS PARDELLAS

X. A. Taboada

El fenómeno de las viviendas de uso turístico no deja de crecer en Galicia, alentado por alta rentabilidad que ofrece este tipo de alojamiento. Con respecto a diciembre del pasado año, el número de pisos se ha incrementado en 2.000 para llegar ahora a los 23.772 y las plazas han sumado otras 10.000 para ponerse, este mismo mes de junio, en 126.682, según los datos oficiales de la Xunta. Es tal su auge que son muy pocos los ayuntamientos que no ofrecen este tipo alquiler temporal pensado para turistas. La provincia de Ourense se queda un poco descolgada, pues en casi un 20% de sus municipios aún no hay ninguna vivienda. Pero en la de Pontevedra, todos sus concellos ya tienen pisos turísticos en el circuito. No falta ni uno. En el caso de A Coruña esta oferta está presente en el 99% de sus ayuntamientos y en la de Lugo, en el 95,5%.

Y no es solo que en Pontevedra este alojamiento esté implantado en todo el mapa municipal, sino también que el número de plazas disponibles es casi desproporcionado. Cuenta con el 47,3% (59.873) de las registradas en Galicia, consecuencia del foco de atracción turística que suponen las Rías Baixas.

Con los datos divulgados por la Xunta este mes, el volumen de camas ofertadas en pisos turísticos reduce a las otras modalidades a cifras bastantes modestas, algo impredecible hace diez años. Sus casi 127.700 plazas suponen el 45% de toda la oferta de alojamiento en Galicia y superan en una relación de 25 a 10 a las comercializadas por los hoteles (57.769). Con el resto de establecimientos —campings, pensiones, albergues...— la diferencia es todavía más abultada, tal como se aprecia en el gráfico que acompaña esta información.

Este momento de apogeo en el que vive la vivienda de uso turístico —aquella que se cede a terceras personas por estancias inferiores a 30 días y a cambio de una contraprestación económica— también se pone de manifiesto con la cada vez mayor profesionalización de este sector. El 12% de estos pisos, algo más de 2.800, ya están gestionados a través de una empresa, según expone la Xunta en su informe, si bien el grueso aún son alquiladas directamente por sus propietarios.

¿De dónde son estas empresas? “La mayoría son gallegas, pero hay un número considerable de empresas que se encuentran fuera de la comunidad”, indica la agencia Turismo de Galicia. Según sus registros, 646 tienen su sede en A Coruña; 539 en Pontevedra; y 523 en Lugo. A partir de ahí, figuran empresas de Madrid (196), Zaragoza (129), Cáceres (109), Salamanca (83), Barcelona (42), Teruel (41), Burgos (39) o Gerona (34).

Ante el auge de estos alojamientos, cada vez son también más las voces, en Galicia y en el resto de España, que abogan por imponer restricciones dado que, aducen, incrementa el precio del alquiler ordinario y contribuyen a vaciar los centros históricos de las ciudades y villas de sus residentes habituales.

Por ejemplo, el Clúster de Turismo de Galicia ha dado la voz de alerta por ser “un verdadero problema” y ha reclamado una “limitación mayor”, pero la Xunta delega esta responsabilidad en concellos y comunidades de vecinos, porque la normativa autonómica aprobada en 2017 permite a los concellos “regular y limitar sus usos”, a lo que se suma que las comunidades de vecinos pueden restringir los pisos turísticos siempre que así lo aprueben tres quintas partes de sus integrantes.

Si hay una zona cero de los pisos turísticos en Galicia, esa es Sanxenxo (Pontevedra). Ofrece 14.998 plazas, el 12% del total de Galicia, dado que es un foco de atracción turística sin igual. Pero es que este concello también encabeza el ranking gallego en número de plazas de hoteles, de apartamentos y de campings, por delante de Santiago, Vigo o A Coruña.

El segundo concello con más plazas de pisos turísticos es Vigo, con 7.889, seguido de A Coruña (6.367), Santiago (4.234), O Grove (3.854) y Cangas (3.326). Zonas todas ellas donde cada vez resulta más difícil encontrar viviendas destinadas al alquiler tradicional, que además han experimentado un salto espectacular en los precios.

Barcelona anuncia que las eliminará en cinco años

La alcaldía de Barcelona ha tomado una decisión radical sobre los pisos turísticos. Su alcalde, Jaume Collboni (PSC), anunció ayer que el Ayuntamiento no concederá más licencias para uso turístico a viviendas residenciales y que no renovará las existentes en noviembre de 2028, en aplicación de la ley catalana, de manera que en cinco años, los 10.101 pisos de esta modalidad que hay en la ciudad perderán esa condición. Collboni avanzó también una propuesta para suavizar la reserva de suelo para vivienda social. Con estas dos nuevas iniciativas se pretende incrementar el parque de vivienda en la ciudad y frenar la subida del precio del alquiler y de la compra, dado que en los últimos 10 años el precio del alquiler de la vivienda ha subido un 68 por ciento y el de venta, un 38 por ciento, según los datos aportados por el Gobierno municipal.

El debate se enciende en Santiago: el PSOE impide la ilegalización de 600 viviendas dedicadas al turismo

Si ahora mismo hay un punto caliente en el debate político en Galicia sobre el impacto del turismo, ese es Santiago. A la decisión de la alcaldía (BNG) de suspender durante un año la concesión de licencias para abrir en el casco antiguo de la ciudad nuevos negocios orientados exclusivamente a los visitantes, ayer se sumó un nuevo capítulo a la polémica decisión de restringir también la actividad de los pisos turísticos. El PSOE compostelano anunció que se abstendrá en la votación del próximo lunes sobre el borrador de ordenanza para la regulación de las viviendas de uso turístico con lo que impedirá que la ilegalización de unos 600 pisos en la capital gallega, que pretendía el Gobierno local, salga adelante. A principios de mes, la alcaldesa, Goretti Sanmartín, presentó la regulación del modelo de viviendas turísticas para el ayuntamiento de Santiago que contemplaba la decisión de no dar el título habilitante a viviendas turísticas que incumplan con actual Plan Xeral de Ordenación Urbanística, modificado en febrero de 2023, cuando el alcalde era Xosé Sánchez Bugallo (PSdeG).

Con todo, la regulación también incluía la decisión de permitir utilizar como viviendas de uso turísticos durante 60 días máximo al año los pisos que sean la residencia habitual de una persona física durante al menos 183 días. La propuesta está avalada por los dos grupos del Gobierno local, BNG y Compostela Aberta, que gobiernan en minoría por lo que para sacar adelante la normativa necesitaban el voto a favor de alguno de los grupos de la oposición. El grupo municipal socialista no había aclarado su postura hasta la fecha, pero ayer, el líder del PSOE compostelano, Aitor Bouza, avanzó la decisión de abstenerse en la votación pese a que sostuvo que está “de acuerdo con el fondo de la norma” pero no con la redacción decidida por el Gobierno pues, en su opinión, “no regula” los usos preexistentes.