Rueda se proclama “jefe de la oposición de Galicia” a Moncloa en la financiación

Mejorará el trato económico ante la petición de un cupo desde el Bloque

Rueda, Pontón y Besteiro.

Rueda, Pontón y Besteiro. / LOC

DAniel Domínguez

“Sí, soy el jefe de la oposición de Galicia frente al Gobierno central. ¡A mucha honra!”. De esta manera, reconoció ayer el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, su papel de ariete contra el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez, en este caso en lo relativo a la intención de este de promover un nuevo sistema de financiación autonómica que reconozca las “singularidades” de Cataluña, lo que las comunidades del PP y algunas del PSOE entienden como un anuncio de que perderán recursos en favor de la Generalitat.

Esta cuestión centró el cara a cara entre Rueda y la líder del BNG, Ana Pontón, que afeó de nuevo al primero convertir las preguntas al presidente de la Xunta en una especie de juicio sumarial a la oposición y en críticas al Ejecutivo central.

El careo entre ambos se gestó a partir de la pregunta de la nacionalista sobre la postura que Galicia defenderá en el debate sobre la próxima financiación autonómica, cuyo sistema caducó en 2014. Entonces, gobernaba el PP de Mariano Rajoy, que evitó afrontar el cambio.

Rueda reiteró la posición de la Xunta, centrada en “huir de particularidades, egoísmos y planteamientos antigallegos”, en alusión al trato preferencial a Cataluña. Rechaza cualquier negociación bilateral y pide un debate entre todas las autonomías en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Sí exige Galicia un sistema que tenga en cuenta el encarecimiento de los servicios que conlleva la dispersión poblacional o el envejecimiento, algo plasmado en el frente de 2021 de la Xunta y otras siete autonomías.

Pontón, a la que Rueda acusó de “cómplice de la discriminación”, sí apostó por un “sistema propio, singular, llámelo como quiera”, en alusión al cupo que propone el BNG para Galicia. De esa manera, Galicia tendría “la llave de su dinero” sin estar pagando la “factura del centralismo”, si bien un estudio del Foro Económico de Galicia cifraba en 1.000 millones de euros el dinero que perdería la comunidad con un modelo así.

El enfrentamiento entre Rueda y Besteiro giró en torno a la sanidad, pero el choque con Moncloa se mantuvo como guion. El secretario xeral socialista afeó a la Xunta recurrir a “ocurrencias” para tratar de paliar la falta de médicos este verano, apostando por ofrecer casa a los facultativos en la costa y apostar por un “Monopoly sanitario”.

El presidente gallego replicó culpando a la ministra de Sanidad, Mónica García, de evitar aportar soluciones y ejercer de “comentarista” de medidas que “funcionan”. Pidió a Besteiro que ayude y presione al Gobierno para que ejerza su función de “coordinación”, lo que el socialista consideró una forma de huir de sus responsabilidades: “Le pregunto por manzanas y me responde por peras”.

Sánchez insta a la Xunta a solicitar la cesión de las competencias pendientes

Si Galicia quiere asumir las competencias pendientes contempladas en el Estatuto de Autonomía, debe iniciar el proceso de reclamación. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respondió así a la preguntas del BNG en el Congreso sobre el impulso del autogobierno gallego, a pesar de que su Ejecutivo pleiteó contra la intención de Galicia de asumir la gestión del litoral y ha puesto en solfa el traspaso de la Autopista del Atlántico (AP-9) por su elevado coste. El único parlamentario del Bloque, Néstor Rego, intervino ayer en la Cámara Baja para cuestionar al jefe del Ejecutivo sobre si estaba dispuesto a “impulsar el autogobierno de Galicia con la transferencia de las competencias pendientes, la condonación de deuda y un sistema de financiación justo”. Sánchez se centró en las competencias, pues indicó que está dispuesto a “dar a Galicia el trato análogo a otros territorios en la condonación de deuda y a mejorar la financiación, respetando lógicamente la singularidad y garantizando la igualdad entre todos los ciudadanos, vivan donde vivan”, informa Europa Press. En el primer caso, el Gobierno asumió una quita de deuda a Cataluña y luego se vio obligado a extenderla al resto de territorios, aunque no ha concretado la fórmula. En el caso de las transferencias, Sánchez avanzó que se está elaborando el informe sobre la gestión del litoral, una propuesta de la Xunta que el Ejecutivo recurrió ante el Tribunal Constitucional. Perdió. Por su parte, Rego centró parte de su intervención en reclamar un cupo para Galicia —la gestión de sus propios recursos y gastos— y aseguró que la comunidad pierde con el actual sistema 5.080 millones, la diferencia entre lo recaudado en impuestos en Galicia y lo recibido del Estado, si bien algunos estudios cuestionan ese cálculo.

No en el Senado

Por otra parte, PP —con mayoría absoluta— y PSOE rechazaron en la Comisión General de las Comunidades del Senado una propuesta de Carme da Silva (BNG) para ceder a Galicia más de 20 competencias, entre ellas la gestión de Tráfico, inmigración, el ingreso mínimo vital y cárceles. También pedía presencia de instituciones gallegas en entidades como el Banco de España, la Comisión Reguladora del Mercado de Valores o Aena, entre otras.

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