La Xunta incrementa hasta un 30% el precio de las viviendas protegidas para incentivar su construcción

Advierte que debe garantizar la viabilidad de las promociones ante el alza de costes

Se trata del tercer incremento en cuatro años

Obras de explanación para construir viviendas de protección autonómica. |   // MARTA G. BREA

Obras de explanación para construir viviendas de protección autonómica. | // MARTA G. BREA

paula pérez

Una de las promesas estrella del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para esta legislatura es la construcción de 20.000 viviendas protegidas. Tras años con una escasa oferta de pisos públicos, la Xunta busca así poner remedio a las dificultades que sufren cada vez más gallegos para acceder a un hogar debido al encarecimiento de las hipotecas y al aumento de los alquileres. Pero para ello deberá convencer a los promotores de que construyan más inmuebles públicos. Y esto tendrá un precio: saldrá más caro a los futuros compradores. La Consellería de Vivenda acaba de actualizar el importe máximo de venta de las viviendas protegidas: las cuantías suben hasta un 30 por ciento.

El incremento de los precios varia según la zona y la renta de los potenciales destinatarios y, en todo caso, la última palabra la tendrá el promotor pues las tarifas que fija la Xunta son el umbral máximo. Vivenda alega que se intenta así “facilitar la promoción de viviendas donde existe mayor dificultad de acceso”. El objetivo es garantizar “su viabilidad” tras el incremento de costes en la construcción. Hasta ahora una de las principales razones que explicaban el bajo número de pisos protegidos era precisamente la escasa implicación del sector privado.

Las viviendas de protección son edificadas por los promotores privados pero la Xunta subvenciona su construcción. A cambio deben vender los pisos dentro de un rango de precios que marca la Administración autonómica.

Estas tarifas estuvieron doce años sin actualizarse hasta que en 2021 se aplicó una primera subida. En 2023 la Xunta volvió a revisar las tarifas y las incrementó un ocho por ciento y ahora sufren por tercera vez en cuatro años un nuevo aumento.

En el caso de las viviendas de régimen especial, que son aquellas dirigidas a hogares con ingresos inferiores a 21.000 euros anuales, el precio por metro cuadrado será de 1.863 euros en las ciudades de Vigo, Ourense, Pontevedra, Santiago y A Coruña. Su importe sube un 15 por ciento respecto a lo establecido hasta ahora.

Esto supone que, por ejemplo, un piso en A Coruña de 70 metros cuadrados costará 130.410 euros, 17.000 más.

En el resto de urbes y concellos de mediano tamaño el precio por una vivienda de régimen especial queda fijado en un máximo de 1.717 euros, un 20 por ciento más. Esto se traduce en que un piso en Nigrán de 70 metros cuadrados costará 20.000 euros más: un total de 120.200 euros.

Y, por último, en los municipios más pequeños el coste se rebaja a 1.464 euros, pero sufren, sin embargo, el mayor encarecimiento respecto a las tarifas actuales: casi un 25 por ciento más.

Por otro lado, están las viviendas de régimen general dirigidas a rentas que no superen los 37.800 euros anuales. En este caso, el mayor encarecimiento lo sufren también las viviendas construidas en los concellos de menor tamaño: costarán un 30 por ciento más situándose el importe por metro cuadrado en 1.684 euros.

En las villas y ciudades como Lugo y Ferrol el precio máximo será de 1.941 euros, lo que supone un incremento del 24 por ciento. Y el impacto será menor en las urbes más pobladas, que están dentro de la zona de precios máximos, pues solo suben un 17,9 por ciento hasta los 2.019 euros.

A modo de ejemplo un piso en Vigo de 70 metros cuadrados para rentas inferiores a 37.800 euros costará como máximo 141.394 euros a partir de ahora, lo cual obligará a los posibles compradores a desembolsar más de 21.000 euros adicionales respecto a las actuales tarifas que rigen desde agosto del pasado año.

Por último, están las viviendas protegidas de régimen concertado a las que pueden acceder familias con hasta 54.600 euros anuales de renta. Para este colectivo los precios oscilarán entre los 1.778 euros de los municipios más pequeños (un 22 por ciento más respecto a los importes actuales) y los 2.203 de las grandes ciudades (donde el encarecimiento es del 14,9 por ciento).

Los precios que suben son los de las ventas de vivienda en primera transmisión, es decir, pisos nuevos. Si se trata de segundas transmisiones se mantienen las tarifas sin cambios.

Y en cuanto a los alquileres de viviendas protegidas la Consellería de Vivenda opta por mantener los precios máximos sin variación.

Los topes fijados por la Xunta para los pisos de protección oficial superan el precio medio de la vivienda libre en Galicia, según los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) que se sitúan ahora en 1.298 euros por metro cuadrado.

Ahora mismo hay 17.259 gallegos inscritos en el registro de demandantes de la Xunta en espera de una vivienda pública, según los datos del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS).

Suscríbete para seguir leyendo