Xunta y Norte de Portugal ante el AVE Galicia-Oporto: “No podemos perder tiempo”

El presidente gallego defiende la ejecución de esta infraestructura en el horizonte del año 2032 como una reivindicación de “justicia” y “vital” para ambas comunidades

Acto de firma del manifiesto en defensa del AVE Galicia-Oporto.

Acto de firma del manifiesto en defensa del AVE Galicia-Oporto. / David Cabezón

Belén Teiga

“Reclamamos lo que nos corresponde, lo que merecemos y lo que llevamos tiempo esperando”. Esas fueron las palabras del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tras la firma con el presidente de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte (CCDR-N) de Portugal, Antonio Cunha, de un manifiesto con el propósito de exigir a los gobiernos luso y español inversiones y un calendario encaminados a garantizar la conexión de alta velocidad Galicia-Oporto en el año 2032. “Aún estamos a tiempo para esa fecha, pero ya no podemos perder tiempo”, argumentó el presidente gallego.

Rueda y Cunha, que se dejaron ver paseando por la Ponte Rodo-Ferroviária de Valença, aprovecharon la ocasión para recordar que la raia entre Portugal y Galicia es la frontera entre España y el país luso “con más tráfico y más relaciones de todo tipo” como culturales o económicas. “Somos una sola tierra para muchas cosas”, argumentó el líder del Ejecutivo gallego.

Durante el acto de firma pública, Rueda insistió en la necesidad de “una planificación, presupuestos y plazos concretos” para la puesta en marcha del AVE entre ambos territorios. “Es una infraestructura prioritaria y vital y una reivindicación de justicia”, enfatizó. Tal como avanzó ya el lunes, el manifiesto solicita que Vigo y Oporto “queden conectadas por alta velocidad en un máximo de una hora” en 2032 y que, mientras tanto, se actualice “con urgencia” del tren Celta que une ahora ambas urbes.

Tras la firma, Rueda no ocultó su “desconfianza” sobre el avance de las obras de la parte española. En esta línea, hizo hincapié en la importancia de “ver realidades, publicaciones de licitaciones de las obras y presupuestos” para la alta velocidad entre ambos lados del río Miño. “Si no empieza ya a haber movimiento en la parte española, será imposible”, zanjó. Por el contrario, Rueda se mostró confiado con que el Gobierno portugués cumpla con los plazos previstos.

Por el momento, en el lado gallego se han adherido a este documento las confederaciones de empresarios de Galicia y de las cuatro provincias; las diputaciones de Lugo, Pontevedra y Ourense; la Fegamp; las Agrupaciones Europeas de Cooperación Territorial (AECT) Norte de Portugal, Río Miño y Chaves-Verín o las universidades de Santiago y de A Coruña.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, replicó ayer que Rueda ha firmado en Portugal “algo en lo que la Xunta no juega ningún papel” y que además “llega tarde”. “ Lo heredó de Feijóo. Algunos llevamos en esto cuatro años. Está bien, que firmen lo que quieran, pero la prioridad está garantizada”, proclamó el regidor.

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