Los tres grupos de la oposición de Laxe, Partido Popular, Bloque e independientes, obligaron al Gobierno local, del Partido Socialista, a prescindir de un salario político. El grupo de gobierno pretendía aprobar dos dedicaciones exclusivas, para el alcalde y para el concejal Manuel Esmorís y otra parcial para el edil José Manuel Mouzo. Sin embargo, desde la oposición consideran que son suficientes las dos dedicaciones exclusivas, sobre todo teniendo en cuenta la situación económica en la que se encuentra el Concello y al sumar seis votos frente a los cinco del Gobierno rechazaron la tercera dedicación. Además, anunciaron que controlarán las otras dos dedicaciones, y en el caso de que no cumplan con sus obligaciones las podrán retirar en el futuro. Aún así, los tres grupos elogiaron la labor que realizaron los dos ediles en la pasada legislatura, en contra de la "mala gestión" del regidor, que en su opinión provocó la elevada deuda del Concello.

Populares y nacionalistas también anunciaron que estarán pendientes de los resultados de la auditoría solicita al Consello de Contas y a la Diputación, y que en vista de ellos podrán cambiar su postura. El portavoz popular, Ambrosio Oróns, criticó la "dejadez" del alcalde por no asistir a las reuniones de entidades de la zona, muy positivas para el desarrollo local.

El regidor, Antón Carracedo, lamentó la postura de todos los grupos, ya que, en su opinión, sólo pretenden "hacer daño al grupo de gobierno y al pueblo". Insistió en que es el Concello con los salarios más bajos de toda la comarca y matizó que suprimir los sueldos políticos "no es la solución" para resolver los problemas económicos del Concello. El sueldo del alcalde es de 2.372 euros brutos, que suponen 1.836 netos, mientras que su compañero Manuel Esmorís, que se encarga del área de Obras y Urbanismo, percibirá 1.441 euros netos. La dedicación parcial que proponían para Mouzo Castiñeira era de 955 euros netos.

El regidor también aclaró que tanto él como los demás ediles del gobierno no cobran ninguna dieta por los gastos de desplazamiento y considera una "tomadura de pelo" que elogien el trabajo de sus compañeros y rechacen su dedicación. Carracedo recordó al BNG que cuando gobernaba en Corcubión tenía cuatro dedicaciones que suponían 6.600 euros mensuales, y cuando llegó el PSOE no aprobaron ninguna. También citó a concellos del PP como Ponteceso con ocho salarios. La oposición volvió a aliarse para fijar los plenos los sábados a las 13.00 horas.