El Ayuntamiento de Coirós tramita actualmente la tercera modificación de su Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) y también la más importante porque supondrá un importante beneficio para un gran número de vecinos: pretende cambiar las alineaciones de la carretera Nacional VI, que atraviesa la mayor parte de los grandes núcleos de población, para que la afección de la vía a los terrenos situados a cada lado se reduzca desde los 25 metros actuales a sólo 8 metros.

Este cambio supondrá liberar, a cada lado de la N-VI, un total de 17 metros lineales de terrenos, que hasta ahora tenían uso viario y que ahora pasarán a ser de uso residencial. La modificación es sustancial porque en las zonas de uso viario no se permite construir ni modificar edificaciones existentes y con este cambio la línea de edificación se acerca a la carretera y sólo tendrán que respetar los ocho primeros metros desde el borde de las calzada, que es ya la línea de la zona de servidumbre de la vía.

El Gobierno local asegura que ya mantuvo conversaciones y llegó a acuerdos con Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia para reducir la afección de la N-VI a su paso por núcleos de población como Coirós de Arriba, Armeá, Collantres, Os Chas, Lapela, Filgueiras, Parada, Castrillón y Fontelo. Sólo las zonas de mayor consolidación se salvaban de tener que retranquear la línea de edificación hasta 25 metros a cada lado de la carretera nacional.

Según el Concello de Coirós, Carreteras ha confirmado que con sólo los ocho primeros metros desde el borde de la carretera llega para garantizar suficientemente la seguridad vial.

El Ejecutivo local destaca que esta modificación no supondrá una "alteración de la clasificación urbanística" de los terrenos pero sí que se producirá una "recalificación" al pasar de uso viario a residencial, con la ordenanza zonal de suelo de núcleo rural.

El Gobierno local destaca además que el propio Concello será beneficiado con este cambio de alineaciones que reducirá la afección de la N-VI a los terrenos situados en sus márgenes porque no tendrá que encargarse de su mantenimiento, que sería muy costoso. Explica que si un propietario solicita una nueva licencia, actualmente, está obligado a ceder los terrenos del frente de la parcela al Concello, que luego tendría que hacerse cargo de mantenerlos.

La modificación del PXOM, si es aceptada por la Xunta, también permitiría no sólo la edificación de casas que ahora no podían construirse por estar en la línea de 25 metros desde la calzada, sino que permitiría la construcción de viales de servicio y de aceleración en zonas que fuese necesario.

Este proyecto de modificación del plan general está ahora en el trámite de evaluación ambiental estratégica.