La Xunta expedienta al criadero de Oza en el que aparecieron numerosos animales muertos

La Xunta ha abierto un expediente al criadero de perros de Oza-Cesuras en el que aparecieron numerosos animales muertos. A consulta de este diario, la Consellería de Medio Ambiente explica que técnicos de Patrimonio Natural de A Coruña han trasladado el expediente a los servicios jurídicos para la apertura de un procedimiento sancionador.

Los técnicos de Patrimonio Natural colaboraron con el Seprona en la inspección realizada el pasado 30 de agosto en las instalaciones del lugar de O Vilar, en Filgueira de Barranca, utilizadas supuestamente para la cría de ejemplares de border collie.

El departamento autonómico detalla que el recinto carece de autorización para la venta de animales de compañía y no está inscrito en el Rexistro Galego de Núcleos Zoolóxicos. “Se adoptarán las medidas oportunas en función de las conclusiones que arroje la investigación”, apuntan.

El Seprona ultima el atestado sobre este supuesto caso de maltrato animal. Fuentes próximas a la investigación evitan detallar el número de animales hallados muertos en la finca y el interior de la vivienda y se limitan a decir que encontraron numerosos cadáveres de perros y gatos, algunos en avanzado estado de descomposición.

La inspección se realizó el pasado 30 de agosto, unos días después de que una denuncia vecinal disparase las alertas del Seprona tras hallar en la finca dos perros muertos, otro en estado de abandono y la finca totalmente infestada de pulgas. El juzgado dio autorización un par de días después para entrar en la vivienda. La propietaria de la casa, que había presentado una denuncia contra la responsable de este criadero por impagos de la renta, se trasladó a la zona para facilitar el acceso a los agentes.

Según el relato de esta mujer, numerosos animales muertos se acumulaban en el interior de la casa y en una finca adyacente. “En el suelo de la cocina estaba lo poco que quedaba de dos perros [...] Es la cosa más desagradable que he visto en mi vida”, relataba hace unas semanas muy afectada. La casa, afirmó, estaba totalmente destrozada.

Fuentes próximas a la investigación llevan las indagaciones con sigilo y se limitan a decir que ultiman el atestado. Este caso ha propiciado las críticas de asociaciones animalistas y protectoras como Libera o Apadán, que exigen que se intensifiquen los controles sobre este tipo de criaderos.

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