Una promotora reactiva la obra de A Barrosa que quedó paralizada en 2009 por la crisis

La constructora ‘revive’ el esqueleto de Procorsa en el centro de Miño

El Concello concedió licencia para completar otro céntrico edificio de esta inmobiliaria que quebró hace 15 años

Recreación del edificio de la calle A Barrosa ya finalizado y, abajo, estado actual del inmueble. |   // LA OPINIÓN

Recreación del edificio de la calle A Barrosa ya finalizado y, abajo, estado actual del inmueble. | // LA OPINIÓN

Miño dice adiós a otro esqueleto urbanístico. La promotora The Key CO ha obtenido licencia para finalizar un edificio de la calle A Barrosa que quedó paralizado en 2009 por el estallido de la burbuja inmobiliaria. Se trata de un inmueble promovido en su día por Procorsa que quedó en los huesos tras la entrada en concurso de la empresa y su posterior embargo.

Una promotora reactiva la obra de A Barrosa que quedó paralizada en 2009 por la crisis

Una promotora reactiva la obra de A Barrosa que quedó paralizada en 2009 por la crisis / Antares Pérez

La inmobiliaria Poisa y Valiño anuncia ya la promoción Residencial A Barrosa, compuesta por quince viviendas de una a cuatro habitaciones con precios que oscilan de los 99.000 a los 250.000 euros.

Es la segunda promoción de Procorsa en Miño que revive en los últimos meses. El Concello autorizó a Proalcas Miño para terminar el edificio situado en el número 18 de la calle A Carreira, a escasa distancia del de A Barrosa, en pleno centro urbano. La construcción dispondrá de veinte viviendas, dos sótanos para aparcamiento y bajo comercial.

La construcción se reactiva

La reactivación de esta obra constituye otra muestra del resurgir urbanístico de Miño, el municipio que ha experimentado en los últimos años el mayor crecimiento de población en términos relativos de la comarca.

La pandemia de la COVID-19 supuso un revulsivo para la macrourbanización Costa Miño Golf. Tras años de parón, las grúas y máquinas volvieron a este complejo urbanístico que estuvo a punto de provocar la quiebra del Concello. Las inmobiliarias lograron vender la mayor parte de las parcelas que llevaban años a la venta y se reactivaron los dos esqueletos de viviendas. Uno de ellos fue adquirido por una promotora, que finaliza ahora una promoción de pareados. La otra fue ofertada en subasta por el Concello y adquirida por una constructora madrileña.

A pesar de este repunte de la construcción, hay esqueletos urbanísticos a los que cuesta insuflar vida. Es el caso de las construcciones inacabadas de Bañobre, con un importante impacto paisajístico, o el l número 21 de la calle Pardiñeira, en la subida al centro desde la carretera de la playa.

A consulta de este diario, el Gobierno local explica que no se han presentado proyectos para finalizar estas construcciones. El Concello miñense intenta sacudirse desde hace años el sambenito del ladrillazo y fue el primero de Galicia en alcanzar un acuerdo con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, Sareb, para dar uso como vivienda social a edificios embargados durante la crisis.