Filmin estrenó esta semana, en exclusiva en España, Archie, la serie que sigue al icónico actor Cary Grant, un mito perseguido por la tragedia que, incluso en la cima de su carrera en Hollywood, no olvidó sus humildes orígenes en Bristol (Reino Unido) como un niño llamado Archibald Leach. Formado por cuatro episodios, este biopic explica cómo su complicada infancia, marcada por la pobreza extrema, el adulterio de su padre y la muerte de su hermano mayor, rompió su familia y le abocó a una espiral de duelo y depresión. Cary Grant, que no necesita presentación, es recordado como uno de los actores más importantes de la historia de Hollywood por sus papeles en películas como Con la muerte en los talones, La fiera de mi niña o Atrapar a un ladrón.

Uno de los encargados de interpretar a Grant es Jason Isaacs, a quien hemos podido ver como Lucius Malfoy en la saga de Harry Potter. “Cuando me ofrecieron el papel me negué rotundamente… ¿Quién sería tan estúpido de pretender interpretar al carismático Cary Grant?»” explica Isaacs. “Después vi que [la serie] estaba escrita por Jeff Pope, a quien he admirado durante décadas por todas las historias reales que ha llevado a la gran pantalla (Philomena, The Walk-In)”.

La serie, que contempla cinco fases vitales de la vida del actor, realizó parte de su rodaje en la ciudad de Málaga. Fue concretamente en Pinares de San Antón donde la cadena británica ITV decidió filmar la última etapa de Cary Grant, ambientando una mansión de lujo como la residencia que tenía en Hollywood (Los Ángeles). Asimismo, Marbella y Sotogrande también sirvieron como escenario para rodar secuencias ambientadas en una fiesta de piscina sesentera o una gran casa de campo con caballos, paraderos españoles con sabor a la época dorada.