La Consellería de Educación justificó ayer el derecho que tienen todos los centros escolares de Galicia a ofrecer más del 50% de sus asignaturas en gallego porque así se recoge en el decreto que regula la presencia del gallego en la enseñanza no universitaria. La normativa -aprobada el pasado mes de junio por el Ejecutivo autonómico, pese a la oposición del Partido Popular- establece que los alumnos de la comunidad deben recibir como mínimo la mitad de las materias en gallego pero el porcentaje puede ampliarse si así lo determinan el claustro y el Consello Escolar del centro. "Las clases en lengua gallega pueden superar el 50% siempre y cuando se garantice que los estudiantes alcanzan las competencias exigidas en ambos idiomas al terminar su ciclo educativo", señalaron ayer fuentes de Educación.

La Consellería responde de este modo a las críticas de algunos sectores como las APA de los colegios concertados o la organización Galicia Bilingüe que denunciaban la "excesiva" presencia del gallego en las aulas al registrarse centros en donde sus alumnos sólo reciben en castellano la asignatura de Lengua Castellana.

Una situación que desde el PP de Galicia definen "como previsible". "Lo que ha ocurrido sólo viene a confirmar lo que esperábamos cuando decidimos no apoyar el decreto. No existe un equilibrio entre ambos idiomas y por tanto, la normativa no garantiza que los niños terminen la ESO siendo bilingües", señala la portavoz de los populares en materia educativa, Manuela López Besteiro, quien asegura que éste fue uno de los motivos por los que su partido no apoyó el decreto. Además, Besteiro considera que la norma "no garantiza que los alumnos puedan elegir el idioma en el que realizan sus exámenes y obliga a los niños a dirigirse en una determinada lengua a sus profesores".

El hecho de que la mayoría de colegios gallegos supere este curso el 50% de materias en gallego obedece, según el Partido Popular, a que en muchos casos, "las minorías se imponen por encima de las mayorías porque es más fácil optar por seguir las presiones". "Este decreto nace bajo unas posturas impositivas y unos intereses del BNG a los que ha cedido el Gobierno autonómico", resalta Besteiro, que afirma que "muchos padres se han sorprendido cuando han llegado los libros de texto de este curso".

La portavoz de los populares denuncia, además, que existe cierta "sensación de vigilancia" en los colegios para que los profesores impartan sus clases en gallego. "Hay docentes cuyo libro está en lengua gallega que no se atreven a buscar material complementario en castellano. Antes las dos lenguas convivían perfectamente y este tipo de cuestiones se trataban con total normalidad", resalta Besteiro. "Creo que con este decreto se ha intentado forzar la máquina. Siempre nos acusan de romper el consenso pero durante los años en que gobernó el PP, nosotros logramos armonía entre castellano y gallego", añade.

El Partido Popular recordó ayer que hace varias semanas plantearon al Parlamento una reforma del decreto -que ha sido rechazada- y que en el último pleno reiteraron sus propuestas.