Cientos de niños procedentes de toda Galicia, de otros puntos de España (sobre todo Asturias y Castilla y León) y de numerosos países en vías de desarrollo —como Irak, Gambia, Mali, Kenia, Togo, Senegal, El Salvador o Venezuela, entre otros— han pasado en los últimos años por los quirófanos del Hospital Materno Infantil Teresa Herrera para ser intervenidos por los especialistas de la Unidad de Cirugía Cardíaca Infantil y Congénita. Un equipo capitaneado por el doctor Víctor Bautista, y formado por cardiólogos pediátricos, cirujanos cardíacos, intensivistas, anestesistas, perfusionistas, ucistas y enfermeras altamente cualificados, acostumbrados a enfrentarse a los casos más difíciles. Algo así como los Tedax gallegos del corazón. La pandemia de COVID afectó, este año, a su actividad, aunque en menor medida que a sus compañeros de otras comunidades, según revela un estudio publicado en la revista oficial de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular. De hecho, Galicia y Murcia son las autonomías que menos redujeron (-17% y -14%, respectivamente) el total de cirugías cardíacas realizadas a niños entre los meses de marzo y mayo.

La cardiopatía es la patología congénita con mayor incidencia en España. Las estadísticas dicen que, cada día, nacen en nuestro país diez niños con una dolencia de este tipo, lo que supone más de 3.500 nuevos casos cada año, y también que el Hospital Teresa Herrera es uno mejores sitios donde podría recalar un pequeño afectado. No obstante, la Unidad de Cirugía Cardíaca Infantil y Congénita del centro coruñés es referencia nacional para el tratamiento de estas enfermedades, motivo por el cual les llegan casos muy especiales, algunos incluso rechazados en otros centros hospitalarios.

Los especialistas coruñeses son grandes expertos en operaciones complejas, como la tetralogía de Fallot, con mucha casuística y que incluso se han desplazado a operar a otros hospitales, aunque en cirugía neonatal, lo que más realizan son transposiciones de los grandes vasos del corazón. Entre sus hitos más recientes, el equipo del Hospital Teresa Herrera puede presumir de haber llevado a cabo, por primera vez en Galicia, la reparación de una cardiopatía congénita comúnmente denominada como “corazón al revés”. Conocida por la población por padecerla la exministra Carmen Chacón, fallecida en 2017, esta malformación congénita compleja tiene una gran dificultad técnica para su corrección quirúrgica, pues requiere llevar a cabo un “re-entrenamiento” o preparación previa del órgano para que el paciente pueda soportar la cirugía que, finalmente, solucionará el problema.

Pero la labor de los especialistas de la Unidad de Cirugía Cardíaca Infantil y Congénita del Chuac va mucho más allá. El doctor Bautista y su equipo del Hospital Teresa Herrera colaboran desde hace años ofreciendo asistencia sanitaria de primer nivel a pequeños de todo el mundo que no pueden acceder a ella. En el centro de As Xubias, gracias a los programas Viaje hacia la vida y Sana, sana, que desarrollan las ONG Tierra de Hombres e Infancia Solidaria, respectivamente, y también sobre el propio terreno. Hasta en cuatro ocasiones —la última, hace poco más de un año—, una delegación formada por sanitarios de A Coruña y del Hospital San Joao de Oporto se desplazó a Palestina para operar a niños con problemas del corazón. En los tres primeros viajes, su destino fue Ramala, en Cisjordania, y en el último (en octubre de 2019) visitaron la Franja de Gaza. De la mano de la ONG norteamericana Palestine Children´s Relief Fund (PCRF), los profesionales coruñeses operaron a varias docenas de menores, y también a algún adulto, procedentes de diferentes puntos de esos territorios, y colaboraron en la formación de sus homólogos palestinos. Una actividad que se ha visto afectada también por la pandemia, de SARS-coV-2 pero que PCRF prevé retomar, si todo va bien, a lo largo del segundo semestre de 2021. “Y ya nos han comunicado que cuentan, de nuevo, con nosotros”, avanza el doctor Bautista.